En las campañas electorales se reparte dinero libremente.
SANTO DOMINGO.-Una mayor fiscalización de los recursos que reciben partidos, precandidatos y candidatos sería un primer paso en procura de adecentar la labor política en el país, evitando la injerencia del narcotráfico.
Así lo propusieron ayer por separado organizaciones y personalidades, entre ellos la Directora de Ética Gubernamental, Milagros Ortiz, quien criticó la tardanza de la JCE en fiscalizar el uso de fondos públicos que financian las campañas de los candidatos.
Sobre el particular también hizo referencia el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Tulio Jiménez.
“Tenemos que buscar una Ley que puede regular esos recursos para que esos candidatos no puedan hacer más que lo que debe en unas elecciones, que es buscar recursos pero sin tener que entrar al narcotráfico”, dijo.
Nuevas leyes
Al ser consultado en el programa radial Cuentas Claras, el presidente de la JCE, Román Jáquez, explicó que como parte de las acciones de esa institución de cara al próximo torneo electoral, están las propuestas de modificaciones de las leyes electorales.
“Se plantea reducir las contribuciones privadas que puedan recibir los precandidatos y candidatos y se propone reducir los tiempos de precampaña a dos meses”, aseveró.
Indicó que la legislación actual no contempla sanciones para la violación de los topes de campaña.
Dicha situación fue criticada por Jiménez al señalar que, al igual que como sucede con las declaraciones juradas de bienes, los informes de gastos de campaña son almacenados y se usan solo en caso de que alguien los solicite.
“Que me diga alguien que la JCE le haya dicho que se pasó con el tope de gastos, no hay nadie. porque es más fácil almacenar documentos para usarlos solo cuando alguien los reclama”, declaró el legislador.
Dinero sucio
El Centro Juan XXIII señaló que los Partidos Políticos tienen que ser sometidos a la Ley de Prevención de Lavado de Activos.
Afirmaron que los recientes hechos ponen en evidencia que el dinero del narcotráfico se ha enraizado en los partidos.
