Un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), del año 2017 reportar que, a diario fallecen en el mundo, alrededor de 3 mil adolescentes por causas que en su mayoría pueden prevenirse.
Los riesgos en la persona adolescente abarcan los físicos, sociales y psicológicos, ya que esta etapa crítica y está sometida a muchos cambios de ellos mismos y del ámbito familiar. Esto puede traer como consecuencia alteraciones de la personalidad y aparición de enfermedades.
Entre los principales riesgos se encuentran: los accidentes de tránsito, embarazos, partos, Infecciones de transmisión sexual, VIH, alcohol, uso de drogas no legales, consumo de tabaco, trastornos del peso corporal como obesidad y anorexia o bulimia, factores de riesgo psicológicos y sociales, principalmente.
La persona Adolescente está en búsqueda de identidad, autoafirmación, independencia, aceptación. Esto provoca en ellos, mucha insatisfacción. Lo convierte en una persona desafiante y demandante.
Además, presenta la peligrosa condición de invulnerabilidad, condición que lo puede llevar a conductas y comportamientos riesgosos, porque entiende que a todos le puede pasar algo, menos a ellos.
Es importante proporcionarles un adecuado y seguro ambiente familiar, conocer los ambientes que frecuentan sin que ellos se sientan invadidos en su intimidad, chequeo de sus redes sociales con su consentimiento conseguido con la debida explicación de acuerdo a la edad, cuidarlos sin sobreprotegerles, educarlos con formación e información, asegularles una adecuada educación sexual bien orientada, poner normas con límites claros sin autoritarismo ni permisividad, manifestar afecto sin sobrepasar los límites que ellos demanden, no amenazar.
¡Esté pendiente de su adolescente!