Santo Domingo.-Las autoridades que luchan contra el tráfico de drogas muestran preocupación por la facilidad con que muchos extranjeros vinculados a redes de narcotraficantes son favorecidos con su puesta en libertad y posteriormente vuelven a reincidir en dichas actividades ilícitas.
En junio de 2013 la cámara penal del Juzgado de Primera Instancia del distrito judicial de La Altagracia, condenó al holandés Gregory Tibor Casper a cumplir cinco años de prisión, tras habérsele ocupado 4 paquetes de cocaína con un peso de 1.6 kilos cuando se disponía a salir del país por el aeropuerto de Punta Cana.
El problema
Sin embargo, seis meses después fue favorecido con libertad condicional emitida por el juez de Ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís, y en mayo de este año la jueza Altagracia Esther Mejía Roca, de ese mismo tribunal, le concedió un permiso para viajar a Holanda, lo que fue aprovechado por el imputado para traficar cocaína.
Así se hace constar en la resolución 252-2015, donde se especifica que el permiso de salida fue otorgado al extranjero “por compromisos familiares”.
Anterior a esto, Tibor Casper, de 55 años de edad y quien es contador, había sido favorecido con el permiso 189-2015 de fecha catorce de abril de este año.
Según las investigaciones de las autoridades antidrogas, tras haber cancelado en varias ocasiones el viaje, el extranjero abordó el pasado seis de junio un avión con destino a Bruselas por el Aeropuerto de Las Américas, pero momentos antes de despegar el vuelo fue arrestado y se le ocuparon 64 bolsitas de cocaína en las vías digestivas.
Otro problema con el que deben lidiar quienes luchan contra el flagelo de las drogas es que muchos de los extranjeros que son apresados en el país, tras cumplir condena no se les deporta a su nación, lo que se convierte en caldo de cultivo para que vuelvan a incurrir en las mismas operaciones, ya que no poseen arraigo ni otro medio de sustento, lo que es aprovechado por redes de narcotraficantes.
Varias investigaciones realizadas por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) han comprobado que esta problemática se repite.
Decisiones matan motivación para luchar
Cada vez que las personas que se dedican a traficar con drogas son favorecidas con libertad condicional o penas benignas, esto se convierte en un desaliento para quienes están llamados a luchar contra dichas actividades, consideradas un crimen de lesa humanidad.
La problemática se repite con mucha frecuencia en casos “menores”, sin embargo solo salen a la luz pública cuando se vincula a un reconocido narcotraficante.
Se trata de una situación que día tras día pone a prueba el sistema de justicia nacional y las garantías de que en cada caso, especialmente de narcotráfico, prime un sistema de consecuencia efectivo contra quienes incurren en las actividades ilícitas que traen luto al país.