Mali.- Los extremistas islámicos fuertemente armados que atacaron un hotel de lujo en la capital maliense y mataron a 19 personas calcularon su asalto para el momento en que la guardia estaba distraída, lo que les permitió abrirse paso fácilmente a través de cinco elementos de seguridad para apuntar sus armas hacia los huéspedes aterrados, dijeron un agente y varios testigos el sábado.
Todo apunta a una operación cuidadosamente planificada que de acuerdo con los analistas podría reflejar el intento de Al Qaeda de reafirmar su predominio en medio de los ataques de gran repercusión de su rival, el grupo Estado Islámico.
El ataque al hotel Radisson Blu comenzó el viernes alrededor de las 7 de la mañana, cuando dos milicianos a pie llegaron a la entrada, donde los cinco guardias de la noche esperaban su relevo, dijo Cheick Dabo, uno de los guardias.
Acababan de terminar sus oraciones matutinas y colocar sus armas —una escopeta y dos pistolas— en su vehículo cuando se produjo el ataque.
“No vimos a los yihadistas hasta que empezaron a disparar. No estábamos concentrados y no lo esperábamos”, dijo Dabo. Cuatro guardias fueron heridos, uno de muerte, en tanto Dabo pudo ocultarse debajo de un auto.
Detractores del gobierno han criticado el nivel de seguridad en el hotel y el país, a los que el ministro del Interior, Salif Traore, respondió el sábado que poco se podía hacer frente a atacantes tan resueltos.
“Estaban dispuestos a morir, de manera que el nivel de seguridad tiene poca importancia”, dijo Traore a la prensa. “El Radisson tenía un nivel de seguridad considerado bueno”.
En el interior, uno de los milicianos se dirigió a la cocina y el restaurante, donde se desató el caos, dijo el cocinero Mohammed Coulibaly.
“Estaba ocupado cocinando cuando una mesera se puso a gritar en la puerta, `ínos atacan, nos atacan!”’, dijo Coulibaly.
“Pedí a todos que salieron al pasillo y la gente fue hacia allá. Entonces escuchamos los pasos de los yihadistas detrás de nosotros y hubo pánico total y la gente corría en todas las direcciones”.
Luego los asaltantes corrieron escaleras arriba donde tomaron decenas de rehenes, provocaron un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad malienses que duró más de siete horas y cobró 19 vidas, además de las propias. Todas las víctimas menos una eran clientes del hotel.
En breves declaraciones a la prensa tras una visita al hotel el sábado, el presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, dijo que el ataque ponía de relieve la amenaza global del extremismo islámico, al producirse una semana después que milicianos del Estado Islámico mataron a 130 personas en París.
“Esta gente ha atacado París y otros lugares. Ningún lugar está excluido”, dijo Keita. El mayor del ejército Modibo Nama Traore dijo horas antes que las fuerzas de seguridad buscaban a “más de tres” sospechosos de participar en el asalto.
El gobierno declaró el viernes un estado de emergencia por 10 días y tres días de luto nacional a partir del lunes. —— Corey-Boulet informó desde Abiyán, Costa de Marfil.