Miami.- El «extremadamente peligroso» huracán Joaquín seguía ganando fuerza el miércoles en momentos en que descargaba su poder sobre las islas Bahamas, mientras la costa este de Estados Unidos se preparaba para recibir su impacto.
Joaquín, «un huracán extremadamente peligroso de categoría 4» en la escala Saffir-Simpson de máximo 5, no paraba de potenciarse y alcanzó destructivos vientos sostenidos de 215 km por hora, indicó a las 21H00 GMT el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), con sede en Miami.
La zona central de las Bahamas, archipiélago del Atlántico cercano al estado norteamericano de Florida, ha sufrido durante la jornada los potentes vientos y las copiosas lluvias de Joaquín, y el castigo continuará hasta el viernes, indicó el NHC.
El ciclón, actualmente a 25 km al noroeste de las islas Crooked en Bahamas, debería girar luego hacia el norte y desplazarse en paralelo a la costa este estadounidense, cuando aún sigue siendo una interrogante si tocará tierra.
Los últimos modelos muestran una trayectoria de Joaquín por el Atlántico más alejada de la costa este norteamericana, pero el NHC advirtió que «aún no se puede descartar un impacto directo» y llamó a mantener la guardia en alto.
Aunque en definitiva no la golpee de lleno, la costa este norteamericana experimentará al menos lluvias y fuerte oleaje, por lo que los preparativos de emergencia comenzaron a activarse desde Carolina del Norte hasta Nueva York.
El presidente Barack Obama se mantiene al tanto de los preparativos, indicó la Casa Blanca. Joaquín, que ya es el más potente de la actual temporada de huracanes que termina en noviembre, lanzará lluvias sobre las islas centrales de hasta 500 mm, advirtió el NHC, que también advirtió de inundaciones costeras y marejadas que pueden causar «condiciones que ponen en riesgo la vida».
Hasta los momentos, inundaciones de magnitud se han registrado en algunas islas, sobre todo en Acklins, señaló el capitán Stephen Russell de la agencia de emergencias de Bahamas, citado por el diario Tribune 242.
«Hay inundaciones severas en Acklins y nos informaron de dos personas atrapadas en sus casas», dijo Russell, al señalar que los equipos de rescate deben esperar a que amainen los destructivos vientos para poder atender las emergencias. Cuba, Haití y República Dominicana también recibirán lluvias producidas por Joaquín.
Las autoridades de los diferentes estados de la costa este de Estados Unidos llamaron a sus habitantes a prepararse. En Carolina del Norte, se decretó desde este jueves la evacuación obligatoria de la turística isla Ocracoke, que por su ubicación en el extremo este sería la más expuesta ante un huracán.
Un poco más al norte, la mayor base naval de Estados Unidos, Norfolk Naval Station (al sur de Washington), fue puesta en alerta.
Virginia, Maryland y Nueva Jersey declararon estado de emergencia en prevención de la llegada de Joaquín. «Necesitamos que se preparen y no entren en pánico», señaló el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, en su cuenta de Twitter.
«Es mejor prepararse para lo peor», escribió con exceso de precaución el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, con el recuerdo vivo del huracán Sandy, que en 2012 arrasó la costa noreste de Estados Unidos, donde dejó alrededor de 200 muertos. Joaquín es la décima tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico.
Hasta ahora dos tormentas han alcanzado la categoría de huracán, pero el meteoro más destructivo fue la tormenta tropical Erika, que dejó en agosto una treintena de muertos y cuantiosos daños materiales en la pequeña isla caribeña de Dominica.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) había pronosticado que la actual temporada sería menos activa de lo habitual, con un máximo de cuatro huracanes, sobre todo por el fenómeno de El Niño, que inhibe la formación de tormentas.