Santo Domingo.-Llegar a la cima es la meta de todo atleta y, luego, estar en el Salón de la Fama es un sueño anhelado, misión cumplida por la extenista dominicana Joelle Schad.
Schad brilló en sus tiempos de apogeo, convirtiendose en la primera tenista dominicana en participar en unos Juegos Olímpicos.
Hoy dice sentirse la mujer más feliz, orgullosa por ver hecho realidad lo que siempre soñó, ser inmortal.
Luego de su retiro del profesionalismo, en 2001, siguió jugando a nivel local y ahora se dedica a entrenar a sus hijos y sobrinos.
Schad, de 43 años, será exaltada a la Fama del Deporte Dominicano, en el ceremonial que tendrá lugar el día 16 del presente mes.
Gran desempeño
Schad, nacida en Santo Domingo, desde muy temprana edad abrazó con pasión, coraje, entusiasmo y vigor el encanto de esta disciplina, desarrollando una exitosa carrera.
Obtuvo ocho medallas en Juegos Centroamericanos y del Caribe, dos en Juegos Panamericanos y varios triunfos más en diversas competencias internacionales.
Se destacó en torneos de la Copa de Federaciones, formando parte de la selección en Inglaterra, La Romana, El Salvador y Uruguay.
Participó en múltiples eventos profesionales celebrados en Israel, Rusia, Ucrania, Polonia, Brasil, Estados Unidos y México
Primer triunfo
Su primer logro internacional lo alcanzó en los Centroamericanos y del Caribe, México 1990, a los 17 años de edad, al ganar medalla de oro en sencillo femenino y la presea de plata en doble con Madeleine Sánchez, y medalla de bronce en doble mixto con Rafael Moreno, Inmortal del Deporte dominicano.
En los Juegos Panamericanos de 1991, de La Habana, Cuba, logró dos plata en sencillo y otra de bronce, con Rafael Moreno.
En los Centroamericanos y del Caribe de Ponce, Puerto Rico, 1993, Schad volvió a demostrar la calidad de su raqueta, conquistando tres medallas, oro, plata y bronce. “Producto de mi exitosa carrera disfrutaré la inmortalidad”, dijo.