El ministerio nacional de agricultura informó recientemente que el año pasado Chile vendió vino fino embotellado por US$163 millones a China, superando sus ventas al Reino Unido y los Estados Unidos.
Ahora bien, quizá no parezca una suma enorme; es sólo una fracción de los aproximadamente US$258,000 millones de las ventas mundiales de vino.
Pero significa muchísimo para Chile, uno de los llamados productores de vino del Nuevo Mundo, que se está esforzando enérgicamente por tallarse un lugar en los mercados del mundo. También representa una lección para otros países latinoamericanos .