Asunción.- El expresidente y senador paraguayo Fernando Lugo tiene un pronóstico reservado, después de que fue sometido a una intervención quirúrgica tras sufrir un accidente cerebrovascular por el que permanece bajo un coma inducido, informó este jueves la legisladora Esperanza Martínez.
La intervención quirúrgica, que se prolongó durante cuatro horas y culminó en la madruga de este jueves, permitió “drenar el hematoma” y “cauterizar todas las zonas donde había sangrado”, declaró Martínez a la Radio Monumental.
Lugo, un exobispo católico de 71 años, fue ingresado de emergencia el miércoles en el Sanatorio San Roque de la capital paraguaya, luego de sufrir una descompensación mientras se encontraba en la sede del Congreso. Posteriormente, fue derivado al Sanatorio Migone, donde está recluido.
Martínez, quien fue ministra de Salud durante el mandato de Lugo (2008-2012) y es médica de profesión, explicó que se debió hacer “un procedimiento invasivo”, al no poder concluir un proceso endovascular a través de un catéter que se le practicó en principio al líder político para detener el sangrado.
“En este momento, ya está en sala de terapia. Estable, con pronóstico reservado, por supuesto, pero por lo menos se pudo superar esta primera fase, que fue la cirugía que duró cerca de cuatro horas”, complementó la dirigente del Frente Guasu, la fuerza de izquierdas con la que Lugo llegó al Senado en 2013.
Lugo viajó en días pasados a Bogotá para participar de los actos de investidura del nuevo presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro. Durante su estadía presentó “síntomas muy pequeños”, explicó el miércoles el también senador de izquierdas y médico tratante del exgobernante, Jorge Querey.
El exmandatario, quien padece hipertensión y toma anticoagulantes regularmente, según su médico, batalló durante dos años contra un cáncer de linfoma que le fue diagnosticado en agosto de 2010 y por el que fue tratado en Brasil.
Lugo llegó al poder en 2008, tras una victoria electoral que rompió con 61 años de hegemonía del Partido Colorado. Sin embargo, fue destituido el 22 de junio de 2012 en un “juicio exprés” convocado a raíz de la muerte de 6 policías y 11 campesinos en un operativo de desalojo de tierras en la población de Curuguaty (sureste).