San Salvador, El Salvador.- El expresidente salvadoreño Francisco Flores (1999-2004) compareció hoy ante el juez Miguel Ángel Argüello, en el segundo día de una audiencia preliminar para decidir si es sometido a juicio por delitos de corrupción.
Con algo más de media hora de retraso sobre la hora prevista, comenzó la segunda jornada de la audiencia en la que el juez decidirá si Flores será sometido o no a juicio por la presunta apropiación indebida y desvío de fondos donados por Taiwán para obras de reconstrucción después de dos terremotos que asolaron el país en 2001.
Según explicó el fiscal Julio Zamora durante la primera sesión, dos donaciones que sumaban 5 millones de dólares entregados a Flores por Taiwán en 2002 “nunca ingresaron a los fondos públicos y no se sabe el destino de ese dinero, ya que pasaron a formar parte del patrimonio del imputado«.
Agregó que otros cuatro montos equivalentes a 10 millones fueron desviados por el imputado hacía una cuenta bancaria en Costa Rica y posteriormente a otra en El Salvador perteneciente al partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Por su parte, la abogada querellante Berta de León solicitó al juez Miguel Ángel García Argüello, encargado de la causa, que el exjefe de Estado también sea juzgado por el delito de lavado de dinero y acusó a la Fiscalía de omitir la investigación por este delito.
“Cuando se desprende de los cheques y los coloca en una cuenta de una institución privada se ejecuta el peculado y el lavado de dinero cuando es trasladado a la cuenta de ARENA”, porque “es claro el propósito de ocultar el origen (ilícito) de estos fondos”, expuso.
La Fiscalía y los querellantes ofertaron al juez como testigos de cargo a los expresidentes Mauricio Funes (2009-2014), del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y a Elías Antonio Saca (2004-2009), que perteneció a ARENA.
También las partes acusadoras propusieron llamar a declarar a María Eugenia Brizuela de Ávila y Miguel Lacayo, canciller y ministro de Economía durante la gestión de Flores, respectivamente. La defensa basó su exposición en la inexistencia del delito de lavado de dinero y en la “posible ilegitimidad” de la querella.
“Cada una de las acciones que le han venido imputando al señor Flores no tienen ningún elemento probatorio, más que la simple especulación”, dijo el abogado defensor Edgar Morales Moya.
Tras estar prófugo unos cuatro meses, el expresidente se entregó a la justicia el 5 de septiembre de 2014 y un juez le dictó arresto domiciliario, pero dicha decisión fue revocada por un tribunal superior y Flores pasó a una celda policial.
Sin embargo, se le restituyó la casa por cárcel después de que en octubre de 2014 estuviera hospitalizado durante 19 días por una trombosis en una pierna. Flores, de la actualmente opositora ARENA, es el primer presidente de la historia reciente de El Salvador en ser procesado.
Según informó un portavoz del Centro Judicial Isidro Menéndez, donde se desarrolló la audiencia, los alegatos del proceso continuarán hasta la madrugada o mañana, viernes.
