Buenos Aires.- El expresidente boliviano Evo Morales, que estaba en Cuba desde la semana pasada para una consulta médica, llegó este jueves a Argentina procedente de esa isla, confirmó el ministro de Exteriores argentino, Felipe Solá.
“Viene para quedarse en Argentina, supongo”, añadió el canciller en declaraciones televisivas, en las que especificó que el exjefe de Estado llegó acompañado de otras cuatro personas, entre ellas quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera y el excanciller Diego Pary.
El ministro argentino señaló que llegaron al Aeropuerto Internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza en la mañana de hoy y hasta el momento no se han difundido imágenes de su llegada.
Piden asilo para entrar en el país, “pero ellos están firmando, a la hora de entrar, el pedido de refugio, que es una condición diferente. Cesa la condición de asilo en cuanto tengan la condición de refugiados”, añadió.
En este sentido, especificó que la condición de refugiados la da el Ministerio del Interior y “se la va a conceder” en “pocas horas».
“La norma de asilo no está reglamentada, en cambio la otra (la de refugiado) la puede pedir una persona que esté ya en el país, puede pedir la condición de refugiado”, aclaró.
La llegada de Morales al país suramericano, donde ya están viviendo sus hijos desde finales de noviembre, se produce menos de dos días después de que el peronista Alberto Fernández asumiera la Presidencia de Argentina, en sustitución del conservador Mauricio Macri.
Morales abandonó su país el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas le recomendaran dejar el cargo y recibió asilo en México.
El 6 de diciembre, fuentes diplomáticas y del entorno del exmandatario afirmaron que viajó a Cuba para una consulta médica, aunque desde entonces no se le vio públicamente.
“Sí, él se siente mejor acá que en México, porque además sus dos hijos están acá”, argumentó Solá. El canciller recordó que “hace un mes y pico” Morales pidió asilo a Argentina y el presidente Macri “no se lo concedió».
“Si no nos ocupábamos de él rápidamente podía correr peligro su vida, y si corría peligro su vida, además de vida humana, iba a correr sangre en Bolivia, en nuestra opinión también”, subrayó, y adelantó que por el momento no está prevista una reunión de Fernández con Morales.
El expresidente boliviano tampoco ha pedido hasta ahora custodia y se desconoce dónde será su residencia, algo que tendrá que comunicar en el pedido oficial de refugio.