Santo Domingo .-El país tiene proyectado que el producto interno bruto (PIB) crezca 4.25 %, pronóstico que tiene una baja de 0.25 puntos porcentuales, con relación a las estimaciones del panorama macroeconómico realizado en el mes de noviembre, cuando se estimaba que la economía crecería 4.5 %.
¿Cómo van las cosas?
En los primeros meses del año, la actividad económica se expandió 1.1 % en promedio interanual, contrario al 6 % registrado en enero y febrero del 2022, de acuerdo a las estadísticas preliminares del Banco Central.
¿Por qué pasa esto? La respuesta es que el balance de riesgo a nivel internacional continúa dominado por factores que han inclinado a la baja las perspectivas de crecimiento.
El conflicto bélico Rusia-Ucrania, presiones inflacionarias y el endurecimiento de las condiciones financieras en las economías avanzadas destacan entre los principales riesgos que inclinan los pronósticos.
Sugerencias
Ante ese escenario, expertos en economía sugieren al Gobierno aplicar medidas extraordinarias, además de las establecidas por el Banco Central.
Entre las que se destacan la eliminación temporal de algunos impuesto a la transferencia de bienes industrializados (ITBIS) a productos de primera necesidad, y mantener coordinada la política monetaria y fiscal para evitar resultados inesperados en las proyecciones.
El economista Henri Hebrard cita cinco puntos que podrían favorecer las condiciones económicas para lograr un crecimiento sobre el 4 %.
En el primer caso destaca acciones para reducir el costo de los alimentos.
En ese sentido, sugiere que haya un mayor esfuerzo para que la producción agropecuaria aumente en los campos, seguido de acortar la cadena de intermediación comercial .
Asimismo, insta a eliminar de manera temporal el impuesto a la transferencia de bienes industrializados (ITBIS) a los productos de la canasta básica.
Dijo, además, que se debe buscar estrategia para recuperar la construcción privada de manera que se reactive la economía. “La construcción pública está en buen camino. En los primeros meses de este año, la inversión fue de 28 mil millones de pesos, lo que indica que fue el mejor año fuera de un año electoral”, señala.
Hebrard considera que en el caso de la política monetaria el Banco Central puede empezar a bajar tasas de interés.
Control de gastos
Mientras que el economista Rafael Espinal, propone seguir manteniendo una política monetaria alineada con la política de la Reserva Federal de los Estados Unidos para evitar fuga de dólares y contrarrestar la inflación, que ya está cediendo.
Además, exhorta mantener los subsidios a la electricidad y las políticas de transferencias monetarias a las familias vulnerables. “Aumentar el gasto de la inversión en obras públicas, agua y saneamiento podrían estimular la demanda interna y contrarrestar el efecto de las tasas de interés en la construcción privada”, apunta al seguir diciendo que es esencial mantener apoyo al sector agrícola productor de alimentos básicos de consumo popular.
Advierte que es prudente evitar la tentación electoral de incrementar el déficit público, manteniendo controlado el gasto corriente y en especial las nóminas gubernamentales.
En ese sentido, Miguel Di Franco fue enfático, y considera que lo principal en este año es el manejo de las finanzas públicas. “Las medidas deben ir enfocadas al control del gasto para evitar que la deuda continúe en aumento, y enviar una señal de compromiso de las autoridades con la consolidación fiscal”, subraya.
Explica que el control del mismo contribuiría a disminuir la demanda interna de financiamiento y como consecuencia dejaría más recursos en el sistema financiero, los cuales pueden ser destinados como crédito para las empresas y los hogares.
“Si el Gobierno se lo propone, podría destinar recursos adicionales a los presupuestados para el Banco Central, y contribuir al fortalecimiento patrimonial del ente emisor.
Dicha política ayudaría al BCRD a reducir sus tasas de emisión de títulos y, también a que existan recursos a menores tasas para los privados”, plantea.
Sobre el particular, Juan del Rosario, propone la necesidad de que el Gobierno observe con cautela los movimientos de la tasa de política monetaria.
“Si bien es cierto que hay que continuar controlando el ritmo de la inflación no es menos cierto que hay que hacer una combinación entre la política fiscal y la política monetaria”, destaca el economista, al advertir que el Gobierno debe establecer una coordinación “muy fina” entre la política fiscal y monetaria, de manera que exista una racionalidad del gasto corriente.
Agrega que se debe vigilar el comportamiento de la tasa de interés internacional para fines de colocación de bonos a las mejores tasa posible.
Líderes regional
4.25% Crecimiento PIB
Proyectado para este año, revisado en marzo, el cual sería el mayor crecimiento del 2023 de toda la región de América Latina.
La tasa de cambio cerrará en RD$56.79
Estimaciones. Se espera que el tipo de cambio revierta la tendencia apreciativa observada en el año previo, en respuesta a una ralentización de la demanda externa.
En este contexto, se prevé que la tasa de cambio promedio cierre en 56.79 pesos por cada dólar, una reducción de RD$0.41 con respecto al pronóstico de noviembre 2022 y una tasa de depreciación de 3.0 % en relación con el promedio de 2022, según estudios del Ministerio de Economía.
¿Cómo estamos?
Hasta el pasado mes se observó estabilidad respecto al tipo de cambio, partiendo de que la moneda nacional se apreció en 2.2 % con respecto a diciembre de 2022.
Con flujos de ingresos externos que permiten que las reservas internacionales al cierre de marzo superen los US$16,000 millones, lo que representa 13.1 % del PIB .