Ciudad de México.- Mantener los órganos sexuales sanos es indispensable para evitar enfermedades de transmisión sexual y el uso de lubricantes antisépticos puede ayudar a fomentar la higiene de estas zonas, señaló este miércoles una especialista.
“Mantener los órganos sexuales sanos es recomendable y usar gel antiséptico especializado en lubricación sexual no solo cubre la función que cualquier otro lubricante haría, sino que también fomenta la higiene, la cual es fundamental en un encuentro sexual”, señaló en conferencia de prensa la sexóloga mexicana Fortuna Dichi.
La experta indicó que el sexo seguro no solo implica el uso de preservativos, sino también educación, consultas médicas periódicas y diversos métodos para evitar contraer infecciones de transmisión sexual.
De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México, las personas jóvenes inician su vida sexual entre los 15 y 19 años en promedio, además de que se estima que 60 % no utiliza ninguna protección contra enfermedades de transmisión sexual (ETS).
“No es que un antiséptico sustituya al condón, pero es un auxiliar que ayuda a tener una mayor higiene durante las relaciones sexuales y, combinado con los preservativos puede resultar en mayor eficacia”, precisó Dichi.
BARRERAS QUE LIMITAN EL PLACER
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés), reconoce que el placer sexual es una parte fundamental de los derechos, la salud y el bienestar sexual.
Sin embargo, la experta señaló que en regiones como Latinoamérica entre el 30 % y 40 % de las parejas limitan su placer sexual, principalmente debido a diversas barreras.
“Existen muchos mitos, falsas creencias de que no tenemos derecho al placer sexual, pero también otras cuestiones como la cultura, el machismo, la mala educación sexual, no hablar de sexo, la falta de tiempo y de un espacio adecuado, entre otras”, precisó.
Explicó que esto incide en que muchas veces no solo no se tenga placer sino que a falta de una buena lubricación exista demasiada fricción en los órganos sexuales que pueden irritar la piel y provocar pequeñas lesiones en áreas sensibles, lo que aumenta la posibilidad de contraer ETS.
“Además, por la fricción, los condones pueden romperse con más facilidad. El lubricante hace que todo deslice mejor, lo que hace que haya menos fricción, propiciando que la experiencia sea más segura y cómoda”, dijo.
Aunado a ello, expuso, cuando se tiene sexo anal, la lubricación es fundamental, pues al no ser buena puede haber irritación y desgarres, lo que aumenta la posibilidad de contraer infecciones de transmisión sexual.
Finalmente, la experta hizo un llamado a cuidar la salud de manera individual pues así “se está protegiendo a los demás de contraer una infección».
“La sexualidad es un aspecto esencial y natural de los seres humanos, pero lo más importante es ejercerla de manera responsable”, concluyó.