Madrid.- Varios ministros y altos cargos de la etapa de gobierno del español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) y exlíderes sindicales, entre otros, han suscrito un manifiesto de apoyo a su labor de mediación política en Venezuela.
Los firmantes del escrito, al que hoy tuvo acceso Efe, lamentan las “injustas” descalificaciones que, a su juicio, está sufriendo Rodríguez Zapatero por intentar buscar una solución a la crisis venezolana, y reclaman para él “respeto y reconocimiento».
El exgobernante español ha sido criticado sistemáticamente por sectores de la oposición venezolana que lo acusan de favorecer los intereses del presidente Nicolás Maduro.
Entre otros, firman el documento de apoyo la exvicepresidenta del Gobierno español María Teresa Fernández de la Vega y antiguos ministros como Miguel Ángel Moratinos (Asuntos Exteriores), José Bono (Defensa), José Blanco (Fomento), Ramón Jáuregui (Presidencia), Juan Fernando López Aguilar (Justicia), Miguel Sebastián (Industria), Magdalena Álvarez (Fomento) y Ángeles González Sinde (Cultura).
También los exsecretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, respaldan al exgobernante español, así como antiguos parlamentarios y otros en activo y escritores como Luis García Montero.
El manifiesto asegura que nadie como Rodríguez Zapatero conoce lo ocurrido durante el proceso de diálogo político en Venezuela y que no ha querido hacer declaraciones más que en favor de ese proceso.
Por eso creen que deber salir al paso de las acusaciones que se vierten contra el expresidente español, cuyo papel como mediador, según recuerdan, fue reclamado inicialmente por Unasur y contó con el apoyo del Gobierno español, la UE, Estados Unidos y el Vaticano, así como con la voluntad de las partes en conflicto en Venezuela.
Destacan el “enorme esfuerzo personal” del político español para llevar adelante la mediación de forma desinteresada.
También valoran sus gestiones, aseguran, para que el opositor Leopoldo López esté cumpliendo condena en su domicilio, y no en la cárcel, y rechazan que tenga intención deliberada de favorecer a una de las partes.
“Zapatero es un demócrata, un buen demócrata”, reza el texto, que recalca que “nadie discute su compromiso con la paz y contra la violencia en cualquiera de sus manifestaciones”, aunque la principal responsabilidad del diálogo no reside en él, precisan, sino en el Gobierno venezolano y la oposición.