Washington.- El general venezolano retirado Clíver Alcalá Cordones se entregó en Colombia a agentes de la DEA, un día después de que el Gobierno estadounidense presentara cargos por narcoterrorismo contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros catorce responsables, según el diario The Wall Street Journal.
Tras su entrega el viernes, Alcalá fue custodiado por la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) en un vuelo de Colombia a Nueva York (EE.UU.), donde se espera que colabore con los fiscales del caso, dijo periódico que citó a cuatro fuentes conocedoras de la causa.
A preguntas de Efe, desde la DEA rechazaron hacer comentarios sobre el caso.
Con su entrega, Alcalá Cordones se convierte el primer acusado de los 15 designados el martes por EE.UU. que pasa a estar bajo custodia estadounidense.
Una de las fuentes de The Wall Street Journal describió al exmilitar como «un testigo de la mejor clase» y expresó su convencimiento de que ha mantenido discusiones cara a cara con Maudro.
EE.UU. ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares por la captura de Alcálá por su presunto papel a la hora de permitir a narcotraficantes colombianos mover cocaína a través de Venezuela.
El viernes, el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, anunció el inicio de los trámites para solicitar a la Justicia de Colombia la extradición Alcalá Cordones, que residía en Barranquilla, acusado de planear un golpe de Estado contra el Gobierno de Maduro.
Venezuela vincula a Alcalá Cordones, un antiguo colaborador de Hugo Chávez que se distanció de Maduro, de liderar un plan para deponer al mandatario y asesinar a las principales figuras del chavismo.
Saab también anunció que un tribunal venezolano emitió una orden de captura contra él y otros involucrados en el presunto plan golpista por los delitos de «traición a la patria, tráfico ilícito de armas de guerra, terrorismo, intento de magnicidio y asociación (para delinquir)».
El propio Maduro denunció hace días que su Gobierno había frustrado un plan golpista ideado por sectores de la oposición con el apoyo de Estados Unidos y Colombia, después de que un arsenal de armas que presuntamente sería usado en acciones terroristas fuera decomisado en Colombia.
Alcalá Cordones manifestó en Twitter que esas armas «pertenecen al pueblo de Venezuela y estaban siendo transportadas en territorio colombiano para empezar la liberación» del país, y dijo en un vídeo que el jefe del Parlamento y a quien casi 60 países reconocen como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, orquestó el plan junto a asesores estadounidenses.
Respecto a las acusaciones de EE.UU., Alcalá Cordones había adelantado en una entrevista con una radio colombiana que se iba a entregar a las autoridades de ese país, al tiempo que calificó los señalamientos como falsos.
Una de las fuentes del Wall Street Journal afirmó que el exmilitar ha cooperado con la DEA durante años, pero que no dijo toda la verdad, lo que quedó al descubierto tras hablar con otros testigos.
Un funcionario de la DEA, consultado por el rotativo, dudó de las afirmaciones del propio Alcalá Cordones de que estuviera proporcionando armas a la oposición venezolana, y aseguró que el general retirado puede ser una buena fuente de información sobre los vínculos entre Caracas y las FARC.