Santo Domingo.-En su condición de exfuncionaria del Ministerio Púbico, Zoila Martínez Guante cree que algo anda mal en la República Dominicana, y el mejor ejemplo de esa situación es el escándaloso robo y venta de droga de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional (Dican).
Dijo que no se puede bajar la cabeza ante este hecho, en que no fueron los chiquitos los que actuaron; también citó la revelación de la señora que aparece narrando la forma en que comercializaba drogas para ese organismo, hasta que se retiró del negocio.
“Esto es suficiente para que sean removidos los cimientos del país”, enfatizó la exfiscal del Distrito Nacional.
La actual Defensora del Pueblo, que también se desempeñó como subadministradora y consultora jurídica de la Lotería Nacional, atribuye ese fenómeno a la descomposición social que se registra en el país.
Lo peor, a su entender, es que no son las autoridades de aquí quienes se percatan de las situaciones que ocurren a su alrededor.
“Que sean los organismos de Estados Unidos de Norteamerica que detecten lo que está pasando en la República Dominicana y nadie se había dado cuenta, así nooo… que el Departamento de Estado sea que descubra algo tan grosero, violentando todas las leyes es un desastre”, puntualizó Martínez.
Calificó ese hecho como algo vergonzante, que de su parte afirma no tiene palabras para explicarlo ni justificarlo.
Jóvenes y drogas
A propósito de esa situación, trajo a colación las mútiples quejas de jóvenes en distintos barrios que protestaban porque la Policía supuestamente les colocaba drogas para formularles falsas acusaciones.
“Íbamos a los barrios y los jovencitos y la gente decía: nos están poniendo drogas y no se creía”, reflexionó Martínez.
Afirmó que las cárceles están llenas de jóvenes envueltos en situaciones como esas.
Citó el caso del exfiscal que apareció en un video colocándole droga debajo de un colchón a un joven.
Dijo que no es cuestión sólo de sanciones, sino de que se han perdido los valores y se les echa la culpa a los más pequeños. Por igual, las autoridades no asumen la responsabilidaes que tienen a cargo.
“Les echamos la culpa a la gente de los barrios marginados, los harapientos y los que no tienen nada, de eso es que están llenas las cárceles y eso lo he dicho desde que era fiscal”, expresó categóricamente.
Ricos no delinquen
Cuestionó el que los ricos del país no van a las cárceles. “Aquí los ricos no delinquen, en el suelo de las cárceles duermen los pobres, entonces cuando hacen las subastas de los bienes incautados por drogas, no se deja un capítulo que disponga la compra de colchonetas para quienes atraviesan por esa situación, como tampoco se diga en qué se destinaron o repartieron esos recursos, deploró Zoila Martínez.
A su juicio, muchos de los que ejercen una función pública no conocen valores ni principios, se han obnubilado en la razón y que entienden que dinero es lo que tiene validez o quieren todo fácil.
