Evo Morales se convertirá mañana en el presidente que más tiempo ha permanecido en el poder en Bolivia, donde goza de un sólido apoyo popular y un crecimiento económico sin precedentes.
El mandatario, un indígena uru-aymara de 55 años, que comenzó a gobernar en enero de 2006, acabará con una plusmarca que ostentaba, casi desde la fundación de Bolivia, el mariscal Andrés de Santa Cruz, un mestizo que había gobernado por 9 años, 8 meses y 4 días entre 1829 y 1839.
Bolivia, fundada en 1825, ha estado marcada por una historia salpicada de revoluciones, revueltas populares y golpes de Estado militares, tanto de inspiración interna como de instigación externa.
El gobierno tiene previsto para mañana un sencillo acto en Palacio de Gobierno para conmemorar este récord de longevidad presidencial. El vicepresidente Álvaro García permanece en el cargo junto a Morales desde el principio.