La constancia es un elemento primordial para lograr los objetivos, pero cuando se pierde por diversas razones, en especial por la creencia de que ya se llegó a la cima, entonces se inicia un deterioro en todos los aspectos.
Los proyectos personales y grupales que arrancan con mucha fortaleza, y luego repentinamente se van a pique, es por descuido, mientras otros caen en bancarrota porque entienden que ya están tan establecidos y con poder acumulado, que nada puede afectarlos.
Y olvidan que incluso poderosos imperios en la historia de la humanidad se han descalabrado por mantener la creencia de ser imbatibles.
Eso es común entre actores individuales, los que por la creencia de que han ejecutado un trabajo que es altamente ponderado, se creen que están en capacidad de echarse a dormir sin hacer caso de las consecuencias que puede acarrear un despertar inesperado.
Ese podría ser el caso que le ocurre a Vladimir Guerrero Jr., quien tras varias temporadas con los Azulejos de Toronto, acumulando muy buenas estadísticas, la pasada campaña descendió abruptamente sus números, lo que hoy se ha convertido en un dolor de cabeza.
Ojalá que pueda resolver sus fallos y asimile que para mantenerse en la cima, se requiere ser constante y aceptar que su labor conlleva un tremendo sacrificio.
Todos conocemos la calidad de Vladimir Jr., peso eso solo no basta, se necesita además la constancia, para evitar su carrera se precipite por un despeñadero.
RADARES.- Aunque usted no lo crea, el dominicano Carlos Adames, mejor conocido como “el Caballo Bronco”, y sus manejadores, andan desesperados buscando que Saúl “Canelo” Álvarez se decida a darle una oportunidad para enfrentarlo. Ese sería un palo por los .411.