La autoestima no puede depender de la abundancia y la belleza de la cabellera, pero esto no quiere decir que no nos importe perder pelo. A menudo el problema se puede remediar y vale la pena prestarle atención por si responde a un desequilibrio del organismo que podemos atajar a tiempo.
Cuida tu dieta para reforzar el cabello
A menudo la pérdida difusa del cabello en las mujeres se debe a un trastorno temporal relacionado con el estrés o una alimentación deficiente. En estos casos la caída del cabello suele ir acompañada de otros síntomas como cansancio físico, desánimo y mala calidad del sueño.
Para conservar una cabellera saludable, hay que evitar la ingesta de tóxicos (tabaco, alcohol y café), una alimentación con exceso de azúcares y grasas refinadas o trans que dificultan la llegada de la sangre a la raíz del pelo y favorecen la aparición de caspa y picores.
Todos los nutrientes son necesarios, pero para el cabello son especialmente importantes los siguientes:
Las proteínas en general y especialmente los aminoácidos l-lisina, l-cisteína y metionina. Para garantizar que los obtienes en cantidad suficiente consume alimentos proteicos, como legumbres y frutos secos, varias veces al día.
Las vitaminas del grupo B, que en la dieta vegetariana se hallan en las legumbres, los cereales integrales (especialmente la avena), los frutos secos y las hojas verdes.
La vitamina A, proporcionada por la zanahoria, las verduras y la mayoría de vegetales de color amarillo o naranja.
El hierro, que se encuentra en las semillas de sésamo, los garbanzos o las lentejas, alimentos que conviene consumir junto con una fuente de vitamina C para multiplicar la absorción del mineral.
El azufre es indispensable en la síntesis de queratina. Se encuentra en los cereales integrales, las coles, los puerros, los ajos y las cebollas.
El zinc es fundamental para la piel. Ayuda a controlar la caspa y la caída del pelo. Se encuentra en las semillas de calabaza, los garbanzos, los anacardos y las semillas de cáñamo.
Cuando la pérdida es evidente al peinarte o pasarte la mano por el cabello es recomendable atajar posibles deficiencias tomando alimentos con nutrientes muy concentrados, como levadura de cerveza y germinados.
Combate las causas hormonales
La mitad de los hombres sufren alopecia en la parte superior de la cabeza debido a factores hormonales y hereditarios.
La planta Sabal serrulata puede retrasar la caída al disminuir los niveles de dihidrotestosterona en la próstata, una hormona que acorta la fase de crecimiento en el pelo. La dosis recomendada es de 160-320 mg diarios.
Para las mujeres con alopecia causada por pérdida de estrógenos se recomienda la planta dong quai y las isoflavonas de soja para regular el sistema endocrino.
Lávate con productos naturales
Los productos que se utilizan para la higiene del cabello también son importantes. En general, conviene recurrir a productos con una certificación ecológica o natural y usarlos con moderación.
Si tienes el cabello graso puedes usar un producto específico o añadir a tu champú unas gotas de aceite esencial (romero, cedro o árbol del té). Te masajeas como de costumbre al lavarlo y dejas que actúe unos minutos antes de aclarar.
Tres fórmulas con plantas contra la caída del cabello
Mascarilla de henna
El polvo de raíz de «henna neutral» (Cassia obovata) no tiñe, pero tonifica el cabello. Se aplica una mascarilla elaborada con 50 g de raíz de cassia y agua hirviendo. A la pasta se agrega una cucharada sopera de aceite de oliva.
Tónico de palo jabón
El palo jabón (Quillaja saponaria Molina) frena la caída. Diluye tres cucharadas de palo jabón en 250 ml de agua, hiérvela durante 5 minutos y deja que se enfríe. Cuélala, hazte masaje con el agua jabonosa resultante y espera 5 minutos antes de aclarar el cabello. Realiza la aplicación cada día durante una semana y luego cada 7.
Colonia de quina roja
Macera 30 g de quina (Cinchona succirubra pavon) en 100 ml de ron durante un mes. Luego cuela y aplícatelo como una colonia que reforzará el cabello.