Washington.-Estados Unidos y Cuba sepultaron ayer más de medio siglo de hostilidades al reanudar relaciones diplomáticas plenas con la izada de la bandera cubana en su nueva embajada en Washington, aunque un largo camino todavía resta para que normalicen sus lazos.
Tres uniformados de gala marcharon por la puerta de la embajada e izaron el estandarte cubano -rojo, blanco y azul con una estrella solitaria, en horas de la mañana, usando la misma copia que fue desmontada cuando los países rompieron relaciones en 1961.
Poco después, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, recibió en su gabinete al canciller cubano, Bruno Rodríguez, en la primera reunión de este nivel entre los dos países desde 1958. Kerry expresó en una conferencia de prensa conjunta su esperanza de que los dos países puedan vivir “como buenos vecinos”, mientras que Rodríguez señaló que aspira a “cooperar y coexistir de manera civilizada”.
Pero los cancilleres, que se reunieron una hora más de lo previsto, admitieron las dificultades que deberán superar para alcanzar una normalización completa de las relaciones bilaterales.
“No se confundan, el proceso a la normalización completa de las relaciones será largo y complejo. En el camino habrá tropiezos y momentos de frustración. Será necesario tener paciencia. Todo eso es razón suficiente para empezar», dijo Kerry.
Por su parte, Rodríguez reiteró que para la normalización de las relaciones será “esencial” el levantamiento del embargo estadounidense a Cuba, que lleva medio siglo, y la devolución del territorio “ocupado ilegalmente” de Guantánamo, donde EU opera una base naval desde 1903.