Washington.-John F. Kennedy -joven, heroico, carismático- encarnó la promesa desbordante de posibilidades que era el Estados Unidos del siglo XX, hasta que una bala asesina terminó con su vida en noviembre de 1963.
Cien años después de su nacimiento -el 29 de mayo de 1917-, el hombre más joven elegido presidente estadounidense, que instó a sus conciudadanos a luchar por la “Nueva Frontera”, sigue siendo un ícono político y el país está celebrando su legado, que vive de manera visible en su familia.
Fue en su discurso de inauguración de 1961, uno de los más famosos en la historia presidencial de Estados Unidos, que Kennedy lanzó un conmovedor desafío a las nuevas generaciones.
“Mis compatriotas estadounidenses”, planteó en una fría mañana de enero, “no preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”.
“Es una oportunidad para reflexionar sobre lo que defendía el presidente Kennedy, y la creencia y el compromiso que tenía para resolver todos los desafíos que enfrentaba”, dijo el congresista Joe Kennedy III, sobrino-nieto del presidente.
El larguirucho y pelirrojo nieto del fiscal general Robert F. Kennedy es parte de la tercera generación de la familia que lleva la antorcha política, tras entrar en la Cámara de Representantes en 2013.