Con una joya en progreso, un alegre Brayan Bello bailó tan pronto bajó del montículo después de ponchar a George Springer para terminar la parte alta del séxto inning la noche del miércoles en el Fenway Park.
Una temporada en la que Bello ha tenido a menudo dificultades para poner a trabajar junto su sólido repertorio de repente cambió de rumbo, ya que el derecho ofreció una actuación que recordaba a lo que hizo el año pasado, cuando fue el as de Boston durante varios meses.
Respaldado por una potente recta y un control preciso, Bello guió a los Patirrojos a una victoria de 3-0 sobre los Azulejos.
¿Y el baile?
“No, no era nada como un baile, ni nada por el estilo”, aclaró Bello. “Era más bien un salto como de motivación y emoción. Pero se sintió bien dominarlo ahí”.
Fue una noche para sentirse bien para los Medias Rojas, que detuvieron su racha de cinco derrotas para comenzar la estadía en casa y han ganado los últimos dos antes del final de la serie de la serie la noche del jueves.
Otra buena noticia para los Medias Rojas es que demostraron capacidad para ganar un juego cerrado y de pocas carreras, saliendo victoriosos con menos de cuatro anotaciones por primera vez desde el 31 de julio.
Bello tiró ocho innings, un récord personal, permitiendo dos hits y una base por bolas mientras ponchaba a nueve y lanzaba 97 pitcheos.
“Eso fue increíble, fue divertido de ver”, comentó el puertorriqueño Alex Cora, manager de los Medias Rojas. “Control abajo en la zona. Pitcheo por pitcheo, no se adelantó. El sinker estuvo bien, la recta de cuatro costuras fue excelente, el cambio de velocidad estuvo bien, y el slider fue sobresaliente. Su mejor salida en las Grandes Ligas contra un equipo que le ha dado problemas. Pudo mantenerlos desajustados. Usó la recta lo suficiente para mantenerlos honestos. Estuvo increíble”.
Mientras Kenley Jansen fue llamado para los últimos tres outs — para los cuales necesitó solo seis pitcheos — en camino a su salvamento número 445 de su carrera, el resto del bullpen pudo descansar.
La mejor manera para que los Medias Rojas vuelvan a jugar su mejor béisbol por primera vez desde el descanso del Juego de Estrellas es que los lanzadores abridores rindan como lo hicieron a principios de la temporada. Quizás la salida de Bello pueda ser un trampolín.
“Y la cosa es que, estaba concentrado, estaba emocionado, pero no demasiado emocionado”, añadió Cora. “Estaba muy tranquilo. Se mantuvo en el momento y nos dio una salida muy necesaria dado cómo estábamos en el bullpen. Obviamente, tenemos la oportunidad de ganar esta serie mañana”.
Con la victoria del miércoles, los Medias Rojas redujeron la diferencia a tres juegos detrás de los Mellizos en la pelea por el tercer Comodín de la Liga Americana; después de la barrida sufrida en la doble tanda del lunes, Boston estaba enfrentando un déficit de cinco juegos.
“Estamos en medio de intentar llegar a los playoffs en este momento”, recordó Bello. “Realmente quería ganar este juego, para que pudiéramos seguir avanzando como lo hemos hecho.”
En una noche en la que Bello no requirió mucho apoyo ofensivo, el venezolano Wilyer Abreu le dio una ventaja rápida con un sencillo remolcador al jardín izquierdo con dos outs en la primera entrada; Bello no desperdició esa estrecha ventaja durante el resto de su actuación.
Chris Bassitt hizo su parte por los Azulejos, creando un emocionante duelo de lanzadores en un juego que duró apenas dos horas y cinco minutos.
“Desde el primer pitcheo estuvo en su día”, comentó Bassitt. “De 100 pitcheos, o los que haya lanzado, puede que haya tirado 85 o 90 en la zona, lo cual es algo fuera de serie. A veces, solo puedes decir que el otro lanzador hizo un gran trabajo. No fue que hiciéramos algo mal, simplemente, él estuvo en su mejor momento.”
“Me encantan esos juegos, principalmente porque cuando el juego está así cerrado, tienes que mantenerte concentrado”, acotó Bello. “Tienes que enfocarte en ejecutar cada pitcheo. Y sí, realmente lo disfruté”.
En la parte baja de la octava entrada, hubo más disfrute. Tyler O’Neill conectó un jonrón de dos carreras sobre el Monstruo Verde, aliviando la tensión mientras Jansen apenas sudó en la novena.
Dado que esta fue la primera vez que Bello lanzaba ocho entradas en su carrera, no le pidió a Cora la novena. Aunque de todos modos, no la habría recibido.
“Cuando me di cuenta de que no me iban a sacar después del séptimo, sentí, ‘Oh, wow, me siento realmente bien. Me siento bien mentalmente y estoy concentrado,’ así que estaba emocionado de volver a salir al terreno”.