Londres.- Científicos franceses desvelan en un estudio publicado hoy en la revista Nature Medicine los mecanismos cerebrales que pueden explicar la adicción a la nicotina que presentan, con frecuencia, pacientes con esquizofrenia.
A partir de un experimento con ratones, investigadores del Instituto Pasteur de París, han mostrado cómo la nicotina afecta al funcionamiento de la corteza prefrontal del cerebro, un área asociada a la cognición que suele verse alterada por transtornos psiquiátricos.
Los científicos creen que la administración de nicotina puede revertir parte de los síntomas de la enfermedad mental, lo que explica la tendencia de muchos pacientes a “automedicarse” con el consumo de cigarrillos.
“La administración reiterada de nicotina restaura la actividad normal de la corteza prefrontal, lo que nos sugiere una posible diana terapéutica para tratar la esquizofrenia”, afirmó Uwe Maskos, autor principal del estudio, en un comunicado del Instituto Pasteur.
Los científicos han trabajado con roedores cuyo ADN incluye una mutación del gen CHRNA5 que recientemente se ha asociado con un aumento del riesgo de sufrir tanto tabaquismo como esquizofrenia.
Esa mutación provoca una disminución de la actividad de las células de la corteza prefrontal, lo que afecta a la toma de decisiones y la memoria, entre otros factores.
La administración de nicotina ayuda a recuperar la actividad habitual de esa región, que en una situación no patológica está modulada por neurotransmisores (acetilcolina) que se activan de forma simultánea a los receptores de nicotina.
“El trabajo con este modelo muestra cómo la nicotina que administramos se une a los receptores nicotínicos entre las neuronas”, lo que influye en el comportamiento de las células de la corteza prefrontal, señaló la investigadora Fani Koukouli.