Estudio revela delitos de jóvenes

Santo Domingo.-Un estudio realizado por la Procuraduría General de la República y la Universidad Iberoamericana indica que la edad promedio de la comisión del primer delito de los adolescentes en conflicto con las leyes penales es de apenas 13.4 años y que se iniciaron al consumo de drogas a los 14 años.

Igualmente, que a la edad promedio de 13.93 años los jóvenes habían cometido su primer delito, como fue la venta de drogas, homicidio, agresión, robo, posesión de armas, entre otros, y que al iniciarse ya habían abandonado la escuela, pero que el 80.3%, sabía leer y escribir.

En cambio, los delitos de menor frecuencia cometidos por los jóvenes son la participación en riñas, complicidad en homicidios e incendio.

En los delitos más serios, como el homicidio y las agresiones que conllevan lesiones o heridas, la desregulación afectiva, la falta de autocontrol y la defensa propia eran las motivaciones principales por parte de los jóvenes y adolescentes en conflicto con la ley penal.

El trabajo infantil es una conducta de riesgo para la delincuencia, el estudio señala que a los 12.27 años en algún momento ya habían trabajado y que realizaron su primer trabajo a los 5 años de edad, entre los realizados como limpiabotas, trabajos agrícolas, de construcción colmados y otros.

Se advierte que el trabajo infantil conduce a una conducta que llevaría a los adolscentes a incurrir en la delincuencia, con alto nivel de peligro.

El estudio sobre la “Auto-percepción de Factores Causales de la Delincuencia”, realizado por miembros de Universidad Iberoamericana y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) para el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, refiere que los robos constituyeron el segundo delito de mayor frecuencia.

Los datos arrojan que la desregulación afectiva y la falta de autocontrol son las motivaciones más frecuentes de la conducta delictiva, sugiriendo que por encima de factores de riesgo u otros aspectos sociales como las pandillas, la inhabilidad del adolescente para sus emociones negativas y sus impulsos son las causas que ellos mismos reconocen para cometer delitos.