Estrés térmico: qué es y cómo combatirlo

Estrés térmico: qué es y cómo combatirlo

Estrés térmico: qué es y cómo combatirlo

La exposición continua a temperaturas elevadas durante periodos prolongados de tiempo puede provocar estrés térmico.

La psicóloga Silvia Álava nos explica qué es a través de los síntomas derivados de esta exposición al calor y nos proporciona una serie de consejos para minimizar sus efectos.

Álava, miembro del Comité Científico del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS), alerta de los síntomas que puede provocar la exposición constante a las altas temperaturas y aporta una serie de consejos para conocer qué es el estrés térmico y cómo combatirlo sobre todo cuando nos asola una ola de calor.

¿Qué es el estrés térmico?

Esta condición, que se da con mayor frecuencia en verano, consiste en la exposición continua a temperaturas elevadas durante periodos prolongados de tiempo.

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Se produce cuando el cuerpo absorbe más calor del que puede liberar a través de sus mecanismos naturales, como la sudoración y la respiración.

Además, el calor también impide que descansemos correctamente durante la noche, ya que la temperatura sigue siendo muy alta incluso cuando se ha ido el sol.

El estrés térmico se caracteriza por los siguientes síntomas:

Irritabilidad
Cansancio
Ansiedad
Fallos en la memoria a corto plazo

“Nuestro cuerpo vive el calor extremo como una amenaza, esto hace que ante temperaturas muy elevadas nuestro organismo reaccione y pueda aumentar los niveles de ansiedad y estrés psicológico, tener mayor sensación de cansancio o cambios de humor”, afirma Silvia Álava.

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El estrés térmico provoca irregularidades en la temperatura del cuerpo. EFE/Luis Colmenero
Evitar el estrés térmico
Como explica la psicóloga, la temperatura ideal para dormir oscila entre los 17 y 18 grados. Sin embargo, en algunas zonas no baja de los 30º, lo que dificulta el sueño y provoca problemas de irritabilidad o falta de concentración.

“Las dificultades para dormir impiden que nuestro cerebro se repare y se limpie de todas las sustancias que segrega durante el día. Además, si la temperatura es muy alta, se resiente la calidad del sueño y la reparación no se realiza correctamente”, explica Silvia Álava.

En este sentido, tener cerca una botella de agua mineral y beber pequeños sorbos de agua puede ayudarnos a regular nuestra temperatura y evitar o minimizar todos estos síntomas del estrés térmico.

La psicóloga ofrece cuatro consejos:

Vestimenta apropiada: Usar ropa adecuada para el calor, incluyendo ropa ligera y de colores claros.

Descansos regulares: Tomar descansos en áreas frescas y sombreadas.

Planificación de actividades: Realizar actividades físicas intensas durante las horas más frescas del día.

Hidratación adecuada: Beber suficiente agua, especialmente de noche o cuando suben las temperaturas.