Las experiencias traumáticas durante la infancia (ACEs por sus siglas en ingles) tienen consecuencias a largo plazo vistas en semanas anteriores. Hoy les invito a trabajar con las estrategias enfocadas en cambiar normas, entornos y comportamientos y así evitar que ocurran las ACE y/o mitigan consecuencias físicas, mentales y conductuales inmediatas si ocurren.
La República Dominicana al igual que el resto del mundo está sobre poseído por las ACEs a pesar de los esfuerzos realizados por grupos e instituciones. La poca continuidad de programas para crear una nueva consciencia social es parte de la problemática.
Es crítico deponer condiciones culturales y sociales que facilitan ACEs; esto requiere una transformación global que empieza en la familia.
También, bordar necesidades de niños y padres que garantizan relaciones y entornos seguros, estables y enriquecedores.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades CDC de los Estados Unidos donde trabajan esta problemática desde hace varias décadas propone combinaciones que se refuerzan entre sí para prevenir ACE.
Para países como la República Dominicana pudiera parecer ambicioso, sin embargo nuestra sociedad tiene las bases para lograrlo; es cuestión de voluntad en sus miembros y trabajar unidos a través del fortalecimiento y promoción de normas sociales que protejan contra la violencia y la adversidad.
También garantizar un buen comienzo para los niños y allanar el camino para que alcancen su máximo potencial.
Crear programas de enseñanza de habilidades para ayudar a padres y jóvenes a manejar el estrés, emociones difíciles y desafíos cotidianos. Conectar a los jóvenes con adultos y actividades que los cuidan, así como intervenir para reducir los daños inmediatos y a largo plazo.