Santo Domingo.–Desde la edad de once años a Fidel Santana Mejía, candidato presidencial por el Frente Amplio, le apasionaban las luchas a favor de las clases sociales, inspirado en su padre José A. Santana, quien era miembro del Movimiento Revolucionario 14 de Junio y fue combatiente en la Guerra de Abril. De él recibió los primeros estímulos a la lectura y hacia la militancia.
En 1976 ingresó al liceo Unión Panamericana en donde inició su militancia como dirigente. A partir de esa experiencia, Santana fue ideando su carrera sin pensar que luego de recorrer una larga trayectoria estudiantil y de labor social, terminaría formando parte del sistema político y debate nacional del país.
Este hombre de perfil reservado y muy seguro de sí al expresar sus ideas afirma que la política es muy cerrada y limitada para que los sectores populares participen en ella.
“Pero, también, en esa lucha permanente de los movimientos sociales y populares, nos dimos cuenta de que nos cansábamos de luchar desgastando lo que estaba arriba, eso sólo servía para que subiera otro igual o peor”, expresó al ser entrevistado en los Coloquios de EL DÍA.
No le teme al reto
Afirma que no teme al reto de ser político y posible presidente de la República Dominica, porque se ha preparado en la vida para esos fines y ha pasado por muchas experiencias difíciles en su trayectoria. “He sido perseguido, preso muchas veces por razones políticas, fui torturado por el ejército colombiano”, dijo.
Es decir, que habiendo pasado por todas estas experiencias, nunca perdió su horizonte de lo que cree que necesita el país: “Más democracia, equidad, oportunidades y redistribución de las riquezas”.
En la conversación con los ejecutivos de EL DÍA, Santana aboga porque el Estado se institucionalice, deje de ser un mecanismo de reparto de privilegios y que la ley sea igual para todos. “Esos son los sueños de todos los dominicanos”.
Cambios en su vida
Sostiene que al correr de los años se dio cuenta de que estaba equivocado como otros jóvenes, al creer que el camino para lograr esos sueños era la lucha revolucionaria, “repetir la guerra, pero los años nos han enseñado que los procesos se han agotado en América Latina, que es posible construir estos sueños desde la militancia ciudadana”.
Un proyecto a largo plazo
Asegura que hoy en día es posible lograr una sociedad en la que los empresarios, sectores religiosos, profesionales, populares y políticos puedan sentarse en la mesa del diálogo y poner los elementos fundamentales sobre lo que debe motivar la nación.
Aboga por institucionalidad
“Creo que no hay actores que no estén de acuerdo de que este país necesita institucionalizarse y ese es un punto sobre el que podemos caminar juntos”.
Pese a pasar años trabajando en los barrios por la formación y articulación de un sujeto social popular con una visión de hacia dónde quiere ir, reconoce que el empobrecimiento y la falta de oportunidades, acompañados del narcotráfico, han dificultado que esto sea una realidad hoy.
Dice que esto no detendrá el trabajo de la entidad que dirige y seguirá impulsando los cambios profundos en los que creen y que no van a abandonar.
“Aunque en esta etapa decimos que se trata de cambios, pero, nosotros tenemos una visión de estrategia a largo tiempo que no abandonamos”, precisó el candidato presidencial del Frente Amplio.
Conociendo a Santana
Licenciado en sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con especialización en Trabajo Social de la Universidad Ryarson, de Canadá. Cursa una maestría en Investigación Científica en la UASD, donde también es catedrático.
Santana participó en la conformación de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios y es el fundador en 1985 del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo).
