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Estos son los ocho árboles de Navidad más icónicos del mundo

  • El árbol de Navidad se consolida como el emblema por excelencia de las festividades, presente tanto en los espacios domésticos como en el paisaje urbano

árbol de navidad
Árbol de Rockefeller Center, Nueva York, Estados Unidos.

La llegada de las fiestas de fin de año modifica de manera notable la apariencia de las grandes ciudades a nivel mundial. Por un breve periodo, los edificios y estructuras urbanas pasan a un segundo plano, eclipsados por la abundancia de luces y ornamentaciones festivas.

En este escenario, el árbol de Navidad se consolida como el emblema por excelencia de las festividades, presente tanto en los espacios domésticos como en el paisaje urbano. Las ciudades de todos los continentes rivalizan por atraer al turismo internacional con propuestas que desafían la creatividad, ya sea por dimensiones monumentales o por emplazamientos geográficos inusuales.

Estos símbolos van más allá de su carácter ornamental para transformarse en verdaderos puntos de reunión social y cultural. Desde abetos naturales trasladados a lo largo de miles de kilómetros como gestos diplomáticos, hasta sofisticadas proezas de ingeniería instaladas sobre el agua, cada árbol encierra un relato único que refuerza su significado.

1. Árbol de Rockefeller Center, Nueva York, Estados Unidos

Rockefeller Center, Nueva York, recibe un abeto noruego que supera los 20 metros y es coronado por una estrella creada con tres millones de cristales.

Cada fin de año, el Rockefeller Center se convierte en el epicentro simbólico de la Navidad en Nueva York con la llegada de su célebre árbol. Se trata de un abeto noruego cuidadosamente elegido, de más de 20 metros de altura y varias décadas de antigüedad, cuyo traslado por la ciudad supone un gran operativo logístico.

Su instalación marca oficialmente el inicio de las celebraciones y atrae a millones de visitantes. El árbol se distingue especialmente por la estrella que lo corona, una pieza de diseño firmada por Daniel Libeskind y elaborada con millones de cristales, así como por su iluminación sobria y elegante, compuesta por decenas de miles de luces LED. La tradicional ceremonia de encendido, retransmitida a nivel nacional, lo consagra como el símbolo navideño más emblemático de Estados Unidos.

2. El árbol de Navidad más grande del mundo, Gubbio, Italia

Gubbio, Italia, proyecta la silueta luminosa de árbol más grande del planeta sobre la ladera del Monte Ingino usando cientos de puntos de luz coordinados.

En Gubbio, una ciudad de Umbría, la Navidad se celebra de una forma singular: el árbol no se construye ni se corta, sino que se dibuja con luces sobre la ladera del Monte Ingino. Esta propuesta convierte el paisaje natural en un enorme soporte luminoso visible desde toda la ciudad.

Desde 1991, la instalación ostenta el Récord Guinness al árbol navideño más grande del mundo. Formado por cientos de luces y kilómetros de cable, su montaje requiere meses de trabajo y el compromiso de voluntarios locales, quienes hacen posible este emblemático espectáculo.

3. Árbol de Oslo en Trafalgar Square, Londres, Reino Unido

Cada diciembre, la Plaza de Trafalgar se convierte en escenario de un gesto cargado de historia y diplomacia. Un abeto procedente de Noruega llega a Londres como obsequio anual de Oslo, en agradecimiento por el apoyo británico durante la Segunda Guerra Mundial, lo que convierte al árbol en un símbolo de amistad y gratitud entre ambos países.

Su decoración es sobria, con luces de bajo consumo dispuestas en líneas verticales y sin excesos ornamentales. Aunque su aspecto sencillo genera críticas ocasionales, la tradición es defendida por su autenticidad y por el mensaje de paz y cooperación que representa.

4. Árbol flotante de Río de Janeiro, Brasil

En la Laguna Rodrigo de Freitas, Río de Janeiro, se erige un árbol metálico flotante de 85 metros y 500 toneladas, con impactante despliegue luminoso.

Río de Janeiro celebra la Navidad con una propuesta acorde a su paisaje tropical: un imponente árbol metálico flotante instalado en la Laguna Rodrigo de Freitas. Esta estructura de gran escala transforma el agua en parte esencial del espectáculo visual.

Con casi 85 metros de altura y cientos de toneladas de peso, el árbol destaca por su sistema de iluminación digital, que controla millones de luces LED y crea efectos animados. Su encendido anual reúne a miles de personas y se acompaña de un show de fuegos artificiales que se ha convertido en uno de los eventos más esperados de la ciudad.

5. Árbol de Galerías Lafayette, París, Francia

El árbol bajo la cúpula de Galerías Lafayette, París, se destaca por cintas elegantes e ilustraciones exclusivas, convirtiéndose en el centro de la moda navideña.

En las Galerías Lafayette de París, la Navidad se transforma en una experiencia artística y sofisticada. Bajo su emblemática cúpula, la ciudad renueva cada año su propuesta decorativa con una puesta en escena teatral que sitúa al árbol como eje central.

En esta edición, el abeto suspendido destaca por un diseño elegante, envuelto en cintas y enriquecido con ilustraciones originales de la artista Jeanne Detallante, que aportan identidad y coherencia al concepto creativo de la muestra.

6. Árbol de Belén, Cisjordania

Frente a la Iglesia de la Natividad en Belén, un árbol con gran peso espiritual simboliza la esperanza y la paz en una región de complejidad geopolítica.

En la Plaza del Pesebre de Belén, frente a la Iglesia de la Natividad, se alza el árbol con mayor significado religioso para el cristianismo. Su encendido, celebrado en el lugar tradicional del nacimiento de Jesús, convoca a fieles, autoridades religiosas y representantes políticos de todo el mundo.

Más allá de lo decorativo, el árbol simboliza un mensaje de paz y esperanza en un contexto marcado por tensiones. La celebración pone el foco en el origen espiritual de la Navidad y proyecta un llamado a la convivencia y la resiliencia.

7. Árbol de Praga, República Checa

El árbol de Navidad de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga se selecciona por su simetría y salud, acompañado de decoraciones que evocan la artesanía checa.

En la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, el espíritu navideño alcanza su máximo esplendor con la llegada del árbol central de la celebración. Un abeto natural, cuidadosamente elegido, se alza frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, creando una escena de gran belleza y carácter histórico.

Rodeado por el tradicional mercado navideño, el árbol se integra a un ambiente lleno de aromas y vida. Su decoración, dominada por tonos dorados y elementos artesanales, junto a una iluminación suave, refuerza el encanto medieval de la ciudad sin alterar la atmósfera nocturna.

8. Árbol de Dortmund, Alemania

En Dortmund, Alemania, un armazón metálico sostiene mil doscientos abetos pequeños y se corona con un ángel, logrando un árbol monumental de 45 metros.

Dortmund, en Alemania, destaca entre los tradicionales mercados navideños por un árbol tan impresionante como singular. Aunque aparenta ser un abeto natural de 45 metros, en realidad es una estructura híbrida cuidadosamente diseñada.

El árbol se construye a partir de un armazón metálico cónico al que se fijan más de mil abetos pequeños, creando la ilusión de un único ejemplar gigante. Coronado por un gran ángel luminoso y cubierto por miles de luces, este árbol se ha convertido en un emblema local que une ingeniería y tradición navideña.










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