En un artículo publicado en The New York Post de la autoría de Joshua Rhett Miller, de fecha 6 de mayo de 2020, intitulado “Una afligida enfermera que atiende pacientes de coronavirus dice que los hospitales de NYC los están dejando morir por brutal negligencia”. La enfermera llamada Nicole Sirotek, oriunda de Elko, Nebraska, dice que mientras ella trataba de ayudar a sus pacientes negros e hispanos fue rápidamente retirada de su servicio, y es testigo de errores médicos básicos que probaron ser fatales.
La enfermera Nicole Sirotek dice que “a ellos no les importa lo que está ocurriendo a los pacientes. Yo tenía que verlos morir. Un paciente murió cuando un anestesiólogo lo entubó inapropiadamente, y cuando se lo dijeron, rehusó creerlo y esperó cinco horas antes de que rayos-x confirmara su error”. “Otra persona murió mientras le comprimían erróneamente el pecho para inyectarle insulina.”
Recientemente la Dra. Lorna M. Breen, Directora Médica del Departamento de Emergencias del Hospital Presbiteriano Allen de New York City, ubicado en el sector de Washington Heights, donde residen miles de dominicanos, se suicidó en Virginia, mientras pasaba unos días con su familia. Su padre, el Dr. Philip C. Breen, dijo que su hija le había hablado sobre las escenas devastadoras del número de víctimas de coronavirus.
Gertrudis Taveras, una dominicana residente en Brooklyn, NY, que fue diagnosticada con el covid-19, fue ingresada en un hospital donde murió. Poco antes de fallecer, la mujer de 49 años de edad, envió un mensaje de voz a un pariente suyo, en el que dice que todos los pacientes que estaban junto a ella murieron tras ser inyectados. En el mensaje de voz, Gertrudis explica llorando que ella también fue inyectada y que sabía que moriría al igual que los demás. El audio fue subido por su pariente a las redes sociales.
Ante este escenario, cabe preguntarse ¿Cómo es posible que en la ciudad de Nueva York, donde residen menos de dos millones de dominicanos, hayan fallecido más dos mil quinientos del covid-19? Mientras que en República Dominicana, con una población de más de 10 millones solo han fallecido 354, cifra esta última considerada escandalosa si se le compara con el número de muertos en otros lugares del mundo.
Se ha estado comentando que en Nueva York se están aprovechando de las circunstancias del covid-19 para hacer una limpieza étnica en contra de los pacientes negros, latinos, y particularmente con los dominicanos.