El que mucho abarca poco aprieta, es una expresión que refleja una verdad que no necesita análisis, porque en el afán de quererlo todo para sí, en la mayoría de los casos, se pierde todo sin posibilidades de recuperarlo, por lo que hay que tomar solo lo que se está en posibilidad de alcanzar.
Sin embargo, no todo el mundo queda satisfecho cuando no logra lo que quiere, aunque para ello tenga que extender los brazos más allá de lo posible, aunque se colapse.
Muchos alegan que no pueden permitir que les vulneren derechos y que la mejor forma es defender sus intereses, sin importar las consecuencias que se puedan derivar de esas confrontaciones, como sería perder en lo económico y en la aceptable o buena percepción de los millones de seguidores que genere una actividad cualquiera.
Algo similar ocurre en la actualidad con el béisbol de Grandes Ligas, donde si las partes envueltas en el conflicto por mejoras económicas, lo prolongan más allá de lo programado, y la próxima temporada se interrumpiera o iniciara mucho más tarde, es casi seguro que provocaría desinterés de aficionados y patrocinadores.
Esta lucha de intereses no es nueva entre propietarios y el sindicato de peloteros Grandes Ligas, pero en la actual coyuntura, ambas partes deben tener presente que también deben tener como prioridad, el respeto al público que año tras año, espera ansioso el comienzo de la temporada.
Podría llegar el momento, que los aficionados se alejen del espectáculo, aunque esto no lo han previsto ninguna de las dos partes, quizá por la creencia de que resultaría muy difícil , porque ‘’fanático es fanático’’.
La pretemporada debió iniciar ayer, pero los campos de entrenamientos estaban desiertos de lanzadores y receptores, quienes históricamente son los primeros que arriban a los campamentos, lo que pone a pensar, hasta donde pueden llegar dueños de equipos y peloteros.
Ojalá que éste no sea el principio de comenzar una “matanza de las gallinas de los huevos de oro”.
RADARES.- El dirigente Luis Chanlatte anunció ayer sus aspiraciones de dirigir el Comité Olímpico Dominicano, bajo el alegato de que tiene 47 años en actividades deportivas, y que su objetivo consiste en rescatar los valores y la credibilidad de esa entidad. Bueno…