Dinero bajo el colchón. Es una de las maneras más antiguas de guardar los ahorros.
Ahora las autoridades del estado de Massachusetts, en EE.UU. han encontrado una fortuna oculta en un colchón, pero relacionada con un fenómeno muy del siglo XXI.
Este martes informaron que la policía halló el pasado 4 de enero cerca de US$20 millones debajo de la cama en un apartamento de la población de Westborough.
Se cree que el dinero está relacionado con una pirámide financiera de US$1.000 millones de dólares de la empresa Telexfree, una firma que aseguraba que ofrecía por todo el mundo servicios de telefonía por internet.
Los investigadores descubrieron el efectivo mientras seguían a un hombre brasileño que enfrenta cargos de lavado de dinero.
Los fiscales estadounidenses dicen que la empresa, ya disuelta, estafó a casi un millón de personas en todo el mundo.
Vía Hong Kong
La oficina del fiscal federal difundió por Twitter una foto del efectivo encontrado en el apartamento de Cleber Rene Rizerio Rocha, un brasileño de 28 años de edad.
Rocha fue arrestado el pasado 4 de enero y se presentaron cargos contra él por conspiración para llevar a cabo lavado de dinero.
El lunes, un juez dictaminó negarle la libertad condicional a Rocha.
Los fiscales dicen que el brasileño era parte de una organización que transfería millones de dólares, supuestamente asociados a Telexfree, a su país natal, lavando el dinero vía Hong Kong.
Telexfree, que aseguraba vender servicios de voz por internet, supuestamente obtuvo la mayoría de sus ingresos de gente que entraba al sistema con la promesa de pagos posteriores luego de publicar avisos publicitarios en línea, aseguran los fiscales.
A esos inversionistas se les compensaba con dinero de nuevos participantes, frecuentemente familiares y amigos de ellos.
«Telexfree aseguraba que comercializaba su servicio de VoIP (voz por internet) reclutando a miles de «promotores» que publicaban avisos comerciales del producto en internet», aseguró el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado en su sitio web.
Entre 2012 y 2014
El caso se remonta a mayo de 2014, cuando las autoridades imputaron a James M. Merrill y Carlos N. Wanzeler, directivos de Telexfree, por conspiración para cometer fraude.
Merril fue arrestado y se declaró culpable, mientras que Wanzeler, nacido en Brasil, escapó y está fugitivo de la justicia.
La fiscal estadounidense Carmen Ortiz dijo en 2014 que «la magnitud de este supuesto fraude quita el aliento».
«Como se ha alegado, esos acusados diseñaron un sistema que tomó cientos de millones de dólares de personas trabajadoras alrededor del mundo», según el Departamento de Justicia de EE.UU.
Entre enero de 2012 y marzo de 2014 Telexfree decía que estaba vendiendo agresivamente su servicio de voz por internet, reclutando a miles de «promotores» del servicio.
«Cada promotor tenía que ‘invertir’ en Telexfree y después eran compensados cada semana por la empresa bajo una compleja estructura, siempre y cuando publicaran avisos comerciales en internet para el servicio de comunicación por voz», según las autoridades estadounidenses.
Se alega que los requerimientos de los avisos eran una actividad sin sentido en la cual los promotores cortaban y pegaban anuncios en sitios que ya estaban saturados de publicidades puestas por participantes anteriores.
Según las autoridades, Telexfree solo obtenía menos de 1% de sus ingresos por las ventas de su servicio de telecomunicaciones, mientras que el otro 99% venía de lo que pagaban los nuevos participantes por inscribirse en el sistema.
En abril 2014 Telexfree pidió protección de quiebra.
Se cree que Wanzeler, el fugitivo exdueño de la empresa, se esconde en Brasil.