Washington.- El presidente ruso Vladimir Putin, que quiere que su aliado Bachar Al Assad vuelva al centro del tablero en la cuestión siria, se encontrará el lunes en Nueva York con Barack Obama por primera vez en más de dos años.
El activismo ruso, diplomático y militar, parece comenzar a pagar: varias capitales, entre ellas Berlín y Ankara, en las últimas 24 horas, han previsto públicamente incluir al presidente sirio en la búsqueda de una solución al conflicto.
Pero el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, dijo este jueves que su país y Rusia pueden encontrar «ámbitos de cooperación» en Siria, en momentos en que Moscú sigue aumentando su presencia militar en territorio sirio.
Si Rusia busca una solución política a la crisis en Siria, y no solo atacar de manera «indiscriminada» a todos los adversarios del presidente Bashar Al Asad, «podemos encontrar ámbitos de cooperación», estimó.
«Si por el contrario arroja más leña al fuego de la guerra civil, no será productivo», agregó Carter en el Pentágono tras un encuentro con el ministro ucraniano de Defensa, Stepan Poltorak.
El Kremlin anunció este jueves que Putin se reunirá con Obama el lunes en Nueva York, donde ambos tienen previstas sendas intervenciones ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
La relación entre ambos mandatarios se ha enfriado debido a la crisis de Ucrania. Se trata del primer encuentro oficial entre ambos líderes, desde que mantuvieron una entrevista en junio de 2013 en Irlanda del Norte durante una cumbre del G8.
Estados Unidos considera que Rusia, principal aliado del régimen de Damasco, ha aumentado su apoyo a Siria entregándole nuevas armas al régimen de Al Asad.
En particular los estadounidenses han expresado su prevención por un despliegue de aviones, tanques y militares rusos en el norte de Siria. Oficialmente, Rusia sólo está presente en Siria en sus instalaciones militares en el puerto de Tartús, a orillas del Mediterráneo.
Moscú ha desmentido que se trate de una escalada militar, pero admite que apoya al gobierno sirio en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico y que le entrega armas conforme a contratos previamente existentes.
El ejército sirio, debilitado estos últimos meses tanto en efectivos como en material, recibió pertrechos y material militar ruso las últimas semanas.
Moscú y Damasco no integran la coalición internacional liderada desde hace un año por Estados Unidos contra el EI en Irak y Siria.
Putin ha propuesto, la creación de otra coalición militar ampliada con la participación de Turquía, Arabia Saudita y el ejército sirio para luchar contra los yihadistas.
