París.- El presidente panameño, José Raúl Mulino, consideró ayer que la crisis migratoria del “tapón del Darién”, región natural situada entre Colombia y Panamá por donde transitan centenas de miles de migrantes desde Sudamérica, es “un problema de Estados Unidos”.
“Panamá es la otra frontera de los Estados Unidos, no es Texas, es la región de Lajas Blancas del Darién y ese es un problema de los Estados Unidos.
Esa gente no se queda en Panamá. Esa gente aspira a llegar a los Estados Unidos”, opinó Mulino en una entrevista con tres medios, en la etapa final de su viaje oficial a Francia.
El jede de Estado panameño explicó que, desde este verano, está en vigor un acuerdo con la administración estadounidense para la repatriación de migrantes indocumentados en vuelos financiados por Estados Unidos.