Washington.-Estados Unidos anunció ayer planes para reincorporarse al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, revocando otra medida tomada bajo la presidencia de Donald Trump que se caracterizó por abandonar múltiples organizaciones y acuerdos multilaterales.
El anuncio lo hizo el secretario de Estado Antony Blinken, quien denunció que la retirada estadounidense del consejo en junio del 2018 “hizo nada en cuanto a estimular cambios significativos y más bien lo único que logró fue crear un vació en el liderazgo estadounidense, lo cual fue aprovechado por países con regímenes autoritarios”.
“La administración Biden ha retomado el compromiso de Estados Unidos a una política exterior basada en la democracia, los derechos humanos y la igualdad”, indicó Blinken en un comunicado.
“El uso eficaz de herramientas multilaterales es un elemento importante de esa visión”.
Habrá críticas
La decisión seguramente provocará críticas entre sectores de derecha y activistas pro-israelíes, quienes al igual que la administración Trump denuncian que el consejo es débil ante los regímenes autoritarios y se niega a denunciar los abusos cometidos por ellos, tanto así que los acepta como miembros.
Blinken señaló que el presidente Joe Biden instruyó al Departamento de Estado a “reanudar el contacto inmediata y robustamente” con el consejo, aun cuando admitió que la entidad tiene que mejorar en muchos aspectos.
“Reconocemos que el Consejo de Derechos Humanos tiene sus defectos y necesita reformas en cuanto a su agenda, su membresía y su enfoque, incluyendo su enfoque desproporcionado hacia Israel”, afirmó el secretario de Estado.
Pero añadió que cuando funciona como debe, el consejo “arroja luz sobre los países con los peores antecedentes en derechos humanos y puede servir de importante foro para quienes luchan contra la injusticia y la tiranía”.
“A fin de encarar las deficiencias del consejo y garantizar que ascienda a cumplir su mandato, Estados Unidos debe estar en la mesa usando todo el peso de su liderazgo diplomático”, añadió.
Trump ordenó la salida del consejo debido a su desproporcionada atención hacia Israel, que de lejos ha recibido la gran mayoría de condenas por parte de esa instancia, y debido a que no cumplió con una larga lista de reformas exigidas por la entonces embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Sobre deportaciones
En tanto, el presidente Joe Biden dará prioridad a la deportación de inmigrantes que representen una amenaza para la seguridad nacional o pública, dijo este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
“La prioridad para la aplicación de las leyes de inmigración estará en aquellos que representen una amenaza para la seguridad nacional, por supuesto, una amenaza a la seguridad pública y los recién llegados”, apuntó Psaki en su rueda de prensa diaria.
La portavoz detalló que la decisión dependerá del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), que maneja los asuntos migratorios.
Las deportaciones
— Medida
En el gobierno del presidente Barack Obama (2009-2017), del que Joe Biden fue vicepresidente, se deportaron a 5,2 millones de inmigrantes procedentes de México, Honduras, Nicaragua, El Salvador y otros países del Caribe.