Washington.- El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un incremento en el presupuesto de defensa para el año 2022, valorado en 768,000 millones dólares y que refleja la nueva política de Washington para dejar atrás Afganistán y centrar sus esfuerzos en China y Rusia.
La llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, en inglés) fue aprobada con 89 votos a favor y 10 en contra y, ahora, será enviada a la Casa Blanca para que el presidente estadounidense, Joe Biden, la firme y pueda entrar en vigor.
El proyecto incluye 24.000 millones de dólares más de los que había pedido Biden para el Pentágono y supone un crecimiento del 5 % con respecto al año anterior, algo que ha enfurecido al ala progresista del Partido Demócrata que quería que se recortara el presupuesto.