La Habana.-La VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) se inauguró ayer en La Habana, sede de la cita hasta el 4 de junio, con una reunión de altos funcionarios de los 25 estados miembros de la organización, en la que participa su secretario general, el colombiano Alfonso Múnera.
En este primer encuentro se concluirán los preparativos para la reunión de ministros hoy y la de Jefes de Estado, que tendrá lugar mañana en la capital de la isla caribeña, que ostenta la presidencia temporal del organismo.
Con esta cumbre la AEC busca continuar el proceso de revitalización iniciado hace tres años y reforzar su posición como mecanismo de concertación regional, en medio de la crisis que viven varios países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, uno de sus Estados miembros.
“Esperamos muchas cosas buenas de esta Cumbre, la séptima y primera que se realiza en Cuba, y la consideramos muy importante porque venimos de un proceso de revitalización de la AEC y con este evento se afianza el trabajo realizado”, declaró Múnera a su llegada ayer a La Habana.
Entre los temas principales que se tocarán en la reunión estarán la necesidad de incrementar el comercio interregional, fomentar el turismo multidestino, aumentar las acciones de protección al medioambiente, y garantizar la paz en la zona.
“Consolidar la paz es un prerrequisito para el progreso y el desarrollo de los pueblos y también para poder unirnos”, consideró Múnera.
El caso de Venezuela
Preguntado sobre si abordarán la situación actual en Venezuela, Estado miembro de la AEC y al que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, activó el martes la Carta Democrática, Múnera precisó que aunque el tema no está en la agenda de la cumbre, “existe la posibilidad de que algún país lo plantee”.
“Es un imprevisto que ha surgido, la AEC planeó su Cumbre sin saber que este tema podría surgir”, explicó Múnera, quien agregó que la organización defiende la soberanía de los pueblos y su derecho a resolver ellos mismos sus cuestiones internas.
A Cumbre asisten representantes de sus 25 estados miembros, los siete asociados, y los 21 países y nueve organizaciones internacionales en calidad de observadores.