El estado de Washington prohibió el miércoles las concentraciones de más de 250 personas en toda la zona metropolitana de Seattle, a fin de frenar la propagación del coronavirus en una metrópoli que ya ha registrado 24 muertes por la enfermedad.
La orden emitida por el gobernador Jay Inslee abarca 4 millones de habitantes, pero no incluye lugares de trabajo ni planteles educativos, aunque sí abarca circunstancias como los eventos deportivos.
El estado de Washington tiene la mayor concentración de casos de coronavirus en Estados Unidos. Diecinueve de esos casos provenían de una misma casa para ancianos y las autoridades en el condado King, en Seattle, han señalado que el virus se ha propagado a por lo menos 10 de ese tipo de instalaciones.
Los ancianos y los enfermos son los más vulnerables. “Esta no es una gripe simple“, advirtió Inslee. “Esto exige una respuesta que sea proporcional al nivel de peligro“. La orden, que estará vigente por lo menos hasta finales de marzo, surge en momentos en que autoridades de todo el país están prohibiendo o desalentando las concentraciones públicas.
Muchas universidades ahora han instruido a los maestros a dar sus clases por internet y el director de enfermedades contagiosas del gobierno estadounidense ha advertido que lo peor aún está por venir.
El número de casos en Estados Unidos ya supera el millar y el número de muertes asciende a 31.
Las autoridades estadounidenses están tratando de erigir zonas de contención y pedirle a la población que limite el contacto físico con otras personas.
Ahora más de la mitad de los estados tienen casos y Arkansas y Nuevo Mexico han reportado sus primeros casos.
Las autoridades en San Francisco aconsejaron a la ciudadanía cancelar eventos de 50 o más personas y prohibieron reuniones no esenciales de 50 personas o más en el ayuntamiento, el centro de convenciones, los centros de artes escénicas y varias otras instalaciones propiedad de la ciudad durante las próximas dos semanas.
El condado de Santa Clara en California, donde se ubican San José y Silicon Valley, prohibió reuniones de 1.000 personas o más.
El gobernador de Kentucky, Andy Besehar, exhortó a las iglesias a cancelar servicios en el estado.
“No creo que ir a la iglesia durante este periodo sea una prueba a la fe“, dijo. “Creo que Dios nos da la sabiduría para protegernos y debemos hacer esto“.
Varios centros de oración y escuelas fueron cerrados en New Rochelle, un suburbio de la ciudad de Nueva York, epicentro del mayor grupo de casos conocido en el país, con más de 100. UCLA, Yale y Stanford estaban entre las universidades que anunciaban planes para enviar a los estudiantes a casa y que tomaran clases por medios remotos.
Después de hacerlo Boston y Filadelfia, Chicago canceló su desfile del Día de San Patricio, mientras que se pospuso el festival de música Coachella que atrae a decenas de miles de personas al desierto de California cerca de Palm Springs cada abril.
En lugar de su conferencia bianual que recibe a 100.00 personas en Salt Lake City, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tendrá su reunión por internet y televisión.
El nuevo coronavirus sólo provoca síntomas moderados en muchas personas, como fiebre y tos, pero en algunas, en particular adultos mayores y personas con problemas de salud ya existentes, puede causar enfermedades más graves, como neumonía.
La gran mayoría de las personas se recuperan del nuevo virus, como sucedió con la mayoría de los infectados en China, el país de origen del virus.
El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, declaró un estado de emergencia cuando los casos en el estado aumentaron a 92, de los cuales 70 fueron vinculados ahora a una reunión del mes pasado con la compañía biotecnológica Biogen en un hotel en el centro de Boston.
Una mujer de un suburbio de Houston viajó desde Italia después de dar positivo y ahora todos en los dos vuelos que tomó podrían estar en riesgo.
Varios empleados aeroportuarios también lidian con el brote y muchos empleados de Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos en el aeropuerto de San José dieron positivo.
Los otros empleados de la TSA que estuvieron en contacto con ellos en los últimos 14 días están bajo cuarentena, dijo la agencia.
El gobernador de California, Gavin Newsom, exhortó a los casi 40 millones de residentes a evitar eventos deportivos, conciertos y otros eventos multitudinarios y recomendó a las personas mayores a mantenerse alejados de los cruceros.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, intenta que esta misma semana se apruebe un paquete de apoyo para el coronavirus.
Después de que los legisladores de ambos partidos rechazaran la propuesta de Trump de reducir los impuestos sobre la nómina, parecía que se estaba formando un apoyo bipartidista para el paquete de la Cámara de Representantes, que se centraría en cuestiones más inmediatas: subsidios por enfermedad, subsidios por desempleo, pruebas gratuitas y otros recursos para los estadounidenses repentinamente afectados por la crisis.
Pelosi quiere revelar la iniciativa el miércoles, que posiblemente se vote el jueves.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a quien Trump se acercó para negociar con la líder demócrata, estuvo de acuerdo con la necesidad de tomar acciones rápidas.
“Exhortamos al Congreso a aprobar rápidamente la ley“, testificó Mnuchin en el Capitolio. Mnuchin les dijo a los legisladores que habrá un “gran número“ de trabajadores que tendrán que ponerse en cuarentena o quedarse en casa con familiares y comparó los costos con un desastre natural que requeriría ayuda federal.
“Creemos que es apropiado que el gobierno se haga cargo de estos costos“, dijo Mnuchin.
— Contribuyeron a este despacho los periodistas de The Associated Press Olga Rodriguez, Janie Har, Jocelyn Gecker y Juliet Williams en San Francisco; Rachel La Corte en Olympia, Washington; Jake Seiner en Surprise, Arizona; Steve LeBlanc en Boston; Mike Stobbe y Adam Geller en Nueva York; Edith M. Lederer en Naciones Unidas; Robert Jablon en Los Ángeles y Ricardo Alonso-Zaldivar en Washington, D.C.