Santo Domingo.- El esposo de la médico del Ejército, Ana Josefa García Cuello, reclamó este miércoles a la Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) de la provincia Santo Domingo la custodia de su hijo de cinco años, quien habría presenciado el crimen ocurrido el pasado 15 de agosto.
El señor Esmerlin Javier Frías Martínez explicó que el menor actualmente se encuentra en un hogar de paso y que la fiscal a cargo del caso, Rocío Martínez, le ha negado la visita.
«Solo he podido conversar con el niño por teléfono y videollamadas. La fiscal Rocío Martínez me negó ese permiso, a pesar de que me habían firmado un documento que permitía visitas y videollamadas, y después me ordenó que no», dijo Frías Martínez en el programa El Día.
Apuntó que, desde el día en que ocurrió el hecho, las autoridades tienen a su hijo bajo custodia.
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“Me dijeron que era por precaución para ayudar al niño, pero hasta ahora ni siquiera me permiten una visita personal con él. Me gustaría que me dieran la oportunidad de volver a estar con mi hijo, ya que me han negado ese derecho como padre en medio de este vacío tan grande, donde el corazón se me ha estado desgarando porque me lo han quitado todo”, manifestó.
A juicio de Esmerlin Javier Frías Martínez, el Ministerio Público ha cuestionado el apoyo que brindó a su esposa tras el asesinato de su hija de seis años en su vivienda, ubicada en el Residencial Razón 1, sector del municipio Santo Domingo Este, y por eso no le permiten ver al menor.
«La misma fiscal, Rocío Martínez, me dice: ‘La que es familia y sangre de usted es la niña’. Pero yo sé que lo que hizo mi esposa no fue voluntario; en realidad, ella no tenía conciencia de lo que hizo», sostiene.
Esmerlin Javier agregó que solo estaba al tanto de que Ana Josefa tenía problemas neurológicos, no esquizofrenia.
Dijo además que eran una “familia feliz, llena de amor, y que oraban todos los días”, por lo que no encuentra un motivo lógico por el cual ella pudiera haber cometido ese hecho.
«Yo solo sabía que ella tenía un problema neurológico, pero no conocía específicamente el tipo de enfermedad. Ella siempre fue amorosa, cariñosa; éramos un hogar feliz, lleno de amor y paz, orando todos los días, buscando la presencia de Dios, motivando y ayudando a las demás personas», manifestó.
«Ella fue tratada antes de que yo estuviera en su vida. Desde muy joven fue al médico; luego tuvo otra crisis, que me comentó cuando estaba terminando la universidad. Me dijo que tuvo un problema neurológico que le impidió graduarse con sus compañeros en ese momento», añadió.
Coerción
Ana Josefa García Cuello cumple prisión preventiva, en Najayo Mujeres, medida de coerción que se le dictó el pasado 20 de agosto por el juez Leomar Cruz Quezada, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este.