Hace unos días conversaba con alguien que me contaba que había recibido la factura de un servicio del que últimamente una gran mayoría de dominicanos se quejan por los altos costos sin recibirlo eficientemente. Este ciudadano se manifestaba sorprendido por el monto. Según él, no lo esperaba tan bajo y que hasta asustado estaba y no quería comentarlo.
Este antecedente ilustra la visión que compartimos como conducta repetida una mayoría de los seres humanos de una anticipación catastrófica ante algo inesperado o inusual. ¡Cuán angustiados a la espera de un diagnóstico!, tomar las mil previsiones por si algo pasa,-normalmente “malo”-, o fabricarse un escenario y predisponerse a algo y que finalmente ocurra por la actitud tomada acompañada de temor, preocupación y de un tiempo de angustia sostenida.
La vida está llena de desafíos, pero acompañada de la actitud de pensamiento sostenido en los deseos, la acción correcta, lo mejor para nosotros vendrá. Como decía Suzanne Powell ¡Qué más da!