España y sus votaciones

España y sus votaciones

España y sus votaciones

España votó el pasado domingo y, como es su estilo, sorprendió y confundió. Y, por si no bastara, es seguro que contribuirán a embarullar más el panorama las elecciones municipales, autonómicas y de diputados al Parlamento Europeo del 26 de mayo, cuya compaña comienza ahora, mientras se sucederán las gestiones para conformar el nuevo gobierno.

España sigue tan contradictoria; no está claro si son los españoles en general o el problema es más de sus dirigentes políticos y sus analistas e interpretes locales.

Ganó el PSOE y los populares sufrieron su mayor derrota: 123 y 66 diputados respectivamente. Sin embargo, el cuadro parlamentario se parece mucho al emergente de las últimas elecciones de junio de 2016, convocadas para poder formar un gobierno y salir del pantano resultante de las elecciones de diciembre de 2015. Así de simple.
En junio de 2016 ganó el PP de Mariano Rajoy (137 diputados) y fue la mayor derrota sufrida por los socialistas conducidos por el hoy victorioso Pedro Sánchez (85 diputados).

Los intérpretes y analistas culparon a este, al que se consideró acabado y se dudó de la futura existencia del PSOE. Lo mismo sucedió ahora respecto a Pablo Casado y la suerte del PP. A nadie se le ocurrió que podría repetirse la historia, máxime cuando no le va a ser fácil gobernar a Sánchez, que deberá considerar muchos maridajes para conseguir mayorías. Para este ya no se trata de un gobierno transitorio y no alcanza con algunos golpes de efecto como el traslado de los restos de Franco y de demorar los separatismos con el recurso del diálogo.

Este tema, por ejemplo, se complicará y más con los separatistas fortalecidos por la instancia electoral. Y hay otros, como los datos últimos del desempleo, que comenzó a crecer.

Este Congreso está mas dividido que el anterior, en que había cuatro grandes grupos: PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos-Izquierda Unida. Ahora se sumó un quinto jugador VOX, una derecha más radical a la que parecería que no la asusta meterle diente a los tabúes establecidos por lo “ políticamente correcto”.

VOX solo obtuvo 24 diputados, que no es tanto en 350. Pero antes no tenía ninguno y además llama la atención como preocupan esas nuevas 24 voces a analistas y partidos.

Tanto que uno diría que los lleva a sostener tesis hasta tontas en “tertulias”, en las que se parlotea tanto, y a hablar de la caída de VOX ( ¿qué caída si no tenía ni uno y ahora tiene 24 diputados?) o de que no fue tan fuerte el golpe para Podemos ( ¿Cómo, perdieron 29 diputados y pasaron de 71 a 42?).

En ambos casos los comparan con lo que decían las encuestas que le daban 32 diputados a VOX y señalaba una mayor caída de Podemos, porcentajes que según la gente de la derecha eran “ dibujados” expresamente para, por un lado asustar ( con la derecha extrema y la vuelta del franquismo), y por el otro motivar a los simpatizantes de Podemos.

De cualquier forma la encuestas no se equivocaron tanto, puesto que VOX obtuvo 2,677,173 votos.



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