MADRID.- La Dirección General de Migración (DGM) de República Dominicana no tiene registro de que el rey emérito Juan Carlos I haya entrado al país en los últimos días, como afirman varios medios españoles.
El último registro que tienen las autoridades dominicanas es de un viaje realizado por el padre del rey Felipe VI al país entre el 28 de febrero y 3 de marzo pasados, dijo un portavoz de la DGM.
Esto no significa necesariamente que Juan Carlos I no se encuentre en territorio dominicano, solo indica que la DGM no tiene registro de ello, precisó la fuente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana informó previamente que carece de información sobre el rey emérito español.
“La Cancillería no tiene ninguna información oficial al respecto”, dijo a Efe el portavoz de la Cancillería dominicana, César Duvernay.
Los periódicos ABC y La Vanguardia informaron ayer que el rey emérito se encuentra en República Dominicana desde el pasado domingo, un día antes de comunicar oficialmente su intención de abandonar España.
En tanto, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo ayer “no tener información” sobre el paradero de Juan Carlos I, un día después de que comunicara a su hijo el rey Felipe VI su decisión de vivir fuera del país.
A pesar de residir en el extranjero Juan Carlos I seguirá perteneciendo a la familia real y mantendrá el título vitalicio que se le reconoció tras su abdicación en junio de 2014.
El anuncio de su traslado fuera de España culmina un período de deterioro de su imagen tras meses de una cascada de informaciones negativas sobre posibles negocios oscuros.
El debate sobre la inviolabilidad del jefe del Estado español se avivó en el último mes ante las nuevas informaciones sobre el presunto dinero oculto que el rey emérito tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga, Corinna Larsen, al margen del fisco.
La compañera, Corinna Larsen, es una empresaria germano-danesa a quien los medios españoles llevan años relacionando con el rey emérito. La fiscalía española solicitó que testifique en el caso en septiembre en Madrid.
Rumores de corrupción
La imagen del rey Juan Carlos I “se deterioró progresivamente por los rumores de corrupción del monarca, muy próximo a las monarquías del Golfo”, según el diario La Libre Belgique, que recuerda el “escándalo” causado en 2012 cuando salió a la luz la noticia de la presencia del rey en un safari de lujo en Botswana en compañía de “su amante, una mujer de negocios alemana”.
“Juan Carlos empujado al exilio para salvar la monarquía”, titula por su parte Le Soir, que atribuye a las sospechas de corrupción y la investigación del Tribunal Supremo la decisión del monarca de abandonar el país.
“El ex rey Juan Carlos deja España” titula el diario flamenco De Standaard, que añade que el rey “ha estado bajo una fuerte presión desde que salió a la luz un escándalo financiero” e indica que se desconoce de momento en qué país se establecerá.
“El rey plantea su partida como una decisión voluntaria, pero ya estaba bajo una gran presión del gobierno para exiliarse”, añade el mismo diario, que se refiere asimismo a las tensiones con su hijo el rey Felipe VI, que “estaba cansado de las revelaciones del pasado corrupto de su padre”.
El periódico De Morgen menciona las “sospechas de corrupción” en torno al monarca que “quiere dar a su hijo Felipe, el actual rey, la necesaria paz y tranquilidad” e indica que la decisión de Juan Carlos evidencia la fractura “definitiva” de la relación con la reina Sofía, que seguirá viviendo en el Palacio de la Zarzuela.
“Se sabía que ambos habían vivido vidas separadas durante años, pero Sofía logró ocultar esa realidad con disciplina de hierro y una sonrisa forzada”.
— Decisión
La prensa de Grecia, el país en el que nació Doña Sofía, reina consorte de España tras casarse con el rey Juan Carlos I, define la decisión del monarca como “huida” debido a “escándalos financieros”.