MADRID. – La Audiencia Nacional impuso el jueves fuertes penas de prisión a los políticos y empresarios implicados en una trama de sobornos a cambio de la concesión de contratos que ayudó a financiar al partido gobernante en España, el conservador Partido Popular (PP).
El fallo supone un duro revés para la formación del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que está condenada como persona jurídica a pagar una multa de 245.000 euros (287.000 dólares) por beneficiarse de la trama ilegal, conocida como Gürtel, según el fallo judicial.
La corte dijo que era la primera vez que aplicaba semejante sanción a un partido. El panel de tres jueces también impuso una sanción económica a la exministra de Sanidad Ana Mato por aceptar regalos, pero no halló delito alguno cometido por los miembros del equipo actual de gobierno.
Rajoy, el primer presidente español que declara como testigo en un proceso, dijo al tribunal que no estaba al tanto de las prácticas contables de su partido durante la época en la que estuvo en marcha la trama. Rajoy fue vicesecretario general y luego secretario general hasta 2004.
Francisco Correa, el empresario considerado el cerebro de la trama, fue condenado a casi 52 años de prisión, y Luis Bárcenas, exgerente del PP, a una pena de 33 años de cárcel y al pago de una multa de 44 millones de euros.
En definitiva, 29 de los 37 acusados en el caso fueron declarados culpables de evasión impositiva, fraude, lavado de dinero, malversación de fondos públicos, abuso de poder y otros delitos y condenados a 351 años de prisión en total.
Correa, su estrecho colaborador Pablo Crespo y otros ya se encontraban bajo prisión preventiva. Bárcenas gozaba de libertad bajo fianza.
En un fallo de casi 1.700 páginas, la corte absolvió a ocho acusados, aunque uno de los tres jueces dijo que otros cuatro merecían la absolución y votó en contra de condenar al PP como beneficiario del plan.
Correa, de 62 años, fue declarado culpable de controlar la red de asesores y empresas que organizaba viajes y eventos para el PP a cambio de contratos públicos.
Crespo fue condenado a 37 años y medio. Bárcenas, que renunció como tesorero del partido en 2009 pero conservó su banca en el Senado un año más y su oficina en la sede partidaria hasta 2013, reconoció durante el juicio que ocultó los fondos ilegales, pero que los dirigentes estaban al tanto de los pagos ilegales.
El partido lo negó. Rajoy ha dicho que no conoció personalmente a Correa y que, como presidente del partido en 2004, ordenó anular los contratos con las empresas de Correa al enterarse de que empleaban en forma fraudulenta el nombre del partido conservador.
El caso forma parte de una investigación más amplia de denuncias de que altos cargos del PP presuntamente recibieron bonificaciones ilegales administradas por Bárcenas.
Rajoy ha dicho que las denuncias son «absolutamente falsas» y que los pagos adicionales a legisladores del PP pagaron impuestos. Rajoy, quien ha sacado a España de su crisis económica más grave de las últimas décadas, regresó al poder en 2011 con promesas de crecimiento económico y creación de empleos.
Su gobierno en minoría se ve amenazado por el conflicto con el separatismo catalán y el fortalecimiento de la oposición, pero logró un triunfo importante esta semana con la aprobación de una ley de presupuesto por el parlamento, lo que le da margen de maniobra hasta el fin de su mandato en 2020.