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SANTO DOMINGO.-Las escuelas de choferes que operan bajo “la sombra de árboles” en la acera del estadio Quisqueya contrastan con el sistema de enseñanza y la rigurosidad con que otorgaban las licencias de conducir en los años 60.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre busca regular su operación.
Algunas gestionan el permiso de conducir vehiculos hasta en 16 días, según revelaron dueños.
La mayoría ofrece clases de manejo de manera informal, al vapor, y sin la certeza de que el aprendiz tendrá un correcto desenvolvimiento en las vías, poniendo así en peligro la vida del “conductor” y de los demás.
