SANTO DOMINGO.-Las edificaciones escolares no terminadas se han convertido en albergues para decenas de familias haitianas que han estado aprovechando esos espacios desde el año 2014, fecha en que se inició la construcción de la mayoría de esos planteles que no han sido terminados.
Esta situación ocurre como consecuencia del crecimiento de la migración indocumentada que se ha extendido por todo el territorio nacional, y que mayormente usa como asentamientos lugares vulnerables de espaldas a las autoridades.
El DÍA hizo un recorrido por varios centros educativos sin terminar, los cuales son aprovechados por haitianos que viven allí no como cuidadores de las edificaciones.
Uno de los centros es la escuela básica Barrio Lindo, en Villa Mella, que desde el año 2014 las comunidades aledañas esperan su terminación, pero aunque todo ese tiempo no ha estado desierta porque varias de las que serían aulas son las viviendas de algunas familias.
La Dirección de Migración realizó un operativo en Cancino Adentro, en Santo Domingo Este, donde arrestó a varias familias haitianas que estaban ocupando una escuela en estado de abandono, trasladándolos al vacacional de Haina, donde se cumplirá el proceso establecido para los ilegales.
Heridos en Haití
— En hospitales de RD
Los cuatro haitianos heridos de bala en su país por una de las bandas que mantiene el terror en Haití, fueron llevados al hospital de Jimaní y luego a Barahona. A tres se les dio el alta médica y una está en estado crítico.
Solo un menor quedó en Cancino
Operativo. Un menor de nueve año era la única persona que permanecía ayer en la escuela sin terminar de Cancino, donde la Dirección de Migración realizó un operativo contra los extranjeros indocumentados.
Sus padres salieron en busca de su hermanito de dos años, el cual fue trasladado por las autoridades junto a la persona que los cuidaba.
El niño se escondió cuando los agentes de Migración acudieron al lugar, logrando quedarse, aunque solo, y sin saber si sus padres regresarán con su hermano.
En ese lugar los espacios que servían como habitaciones lucen con los ajuares regados.