Esclavos y amos

Esclavos y amos

Esclavos y amos

El Reino muestra la noche larga que vive la clase política española respecto a la confianza de sus ciudadanos.

El retrato, abrumador. Su narrativa apela al nervio impositivo del thriller de acción. La trama está inspirada en el affaire español Bárcenas, pero basada en cualquier ecosistema hipercorrupto (nos sienta, ¿cierto?): Manuel (Antonio de la Torre), un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción y para sepultar las dudas, escogido es Manuel como chivo expiatorio. A ritmo de techno tribal y punzantes planos secuencias, el alma de nuestro protagonista se hace laberinto.

El Reino, dirigida por Rodrigo Sorogoyen y escrita por Isabel Peña, refrenda la noche larga que vive la clase política española respecto a la confianza de sus ciudadanos. Pero también asesta un zarpazo a los medios de comunicación, endilgándoles grados amplísimos de “conchupancia” con el poder, y su conveniente giro hacia los “adalides de la verdad” cuando el escándalo irrumpe.

En cartelera continúa esta inyección adrenalítica pero escalofriante, porque al final del día, restriega en nuestras caras que la vida se reduce a la lucha de amos contra esclavos. Y huelga decir quienes prevalecen.

FICHA TÉCNICA:
Director: Rodrigo Sorogoyen
Guión: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen
Música: Oliver Arson
Fotografía: Alex De Pablo
Montaje: Alberto Del Campo