Claro que Gary Sánchez tiene chance de ser Novato del Año 2016 en la Liga Americana.
Es un premio individual que poco -o nada- tiene que ver con la posición que ocupe su equipo y adquiere relevancia cuando el jugador involucrado además de estadísticas extraordinarias -sea en tiempo o espacio- también puede registrar marcas que establecen hitos.
Sánchez hasta ayer era el bateador con 19 jonrones en la menor cantidad de juegos (45) en Grandes Ligas.
Sus 166 turnos ya lo descartan para optar por el premio en la próxima estación ya que en el caso de los bateadores la cifra tope es 130 turnos y 50 entradas en los lanzadores, lo mismo que 45 días en roster activo.
No hay tiempo mínimo de permanencia en el gran escenario para ser galardonado.
El lanzador Michael Fulmer (10-7, 3.07, 148EL) y el jardinero Nomar Mazara (.277-20HR-64CE, 495VB) son dos grandes candidatos al igual que Sánchez, quien, insisto, además de los números absolutos tiene las cifras relativas y las hazañas históricas.
Sería el octavo dominicano en obtener el premio: Alfredo Griffin (1979), Raúl Mondesí (1994), Rafael Furcal (2000), Albert Pujols (2001), Ángel Berroa (2003), Hanley Ramírez (2006) y Neftalí Féliz (2010).
En la pelota dominicana Sánchez fue reclutado como pick número por el Escogido en el sorteo del 2011 y cambiado hace un par de años a los Toros por Pedro Ciriaco.
A las puertas de ser el dueño absoluto de la posición número dos de los Yanquis, el gerente de los anaranjados, Pablo Peguero, está confiado de que lo dejen continuar su aprendizaje este año en la pelota dominicana. Sería un gran atractivo.