“El corazón de la auyama sólo lo conoce el cuchillo”, el refrán puede darnos una idea sobre las razones que generan y sostienen el amor.
El amor no parte de las ciencias exactas. Se equivocan todos los que creen, tratan y lo consideran así. Los terapeutas que abordan los problemas que este genera como algo que obedece y hay que enmarcar dentro de la lógica y la razón.
Cuando el amor responde a este tipo de razonamientos pierde su esencia.
El amor es una expresión irracional, que no obedece a lógica alguna. Que no se mide en cifras sino en emociones. Y que simplemente se manifiesta motivado por la atracción, la admiración y un alto componente pasional.
Por eso vemos como un adulto mayor cae en los brazos de una adolescente. Y viceversa. La edad, que nuestra cultura nos dice que es una desventaja, resulta ser en muchos casos una ventaja enorme, por lo que en sicología es nombrado madurez emocional.
Pero esa madurez emocional poco o nada está ligada a la edad. Las experiencias de vida pueden hacer que una persona joven sea más madura que alguien mayor.
Modelos hay muchos. ¿Quería Edipo enamorase de su madre? O los Buen Día, de Cien años de soledad, quisieron enamorarse y casarse unos con otros, a pesar de ser una sola familia?
Robert De Niro con 81 años y está más feliz que nunca con su pareja de 46, Tiffany Chen, con la cual procrea un hijo. Se forja una relación en la cual 35 años de diferencia nada tienen que ver.
Pero ojo, con esto no quisiera justificar que todos los ancianos pretendan una jovencita y mantengan una relación funcional. No. Tiene que producirse de manera espontanea. Porque como el más profundo de los sentimientos, el amor no se puede fingir.
Pero con la celeridad y materialización de la vida el amor ha sido corrompido por los intereses , las opiniones y los sistemas de creencias. Distorsionando su esencia.
Esto ha hecho que no pocos crean que el amor solo es apariencia, belleza y juventud. Y no siempre es así. Simplemente es una atracción no siempre explicable.
Olvidan que “cuando el amor llega así de esa manera, uno no tiene la culpa… No tiene fecha en el calendario.
La capacidad de comunicarse y construir acuerdos resultan ser más importantes que las edades.
Lo crucial en la relación amorosa es compartir y desarrollar una capacidad de comunicarse de forma efectiva para navegar las diferencias.
Cuando el ser humano entra a la vida, lo hace inconsciente, como resultado del amor y cuando llega a su ocaso, la muerte lo procura sin diferenciar por edades ni apariencias.