Carlos Rodríguez
Ojalá que desde ya la autoridad sanitaria dominicana decida adoptar y anunciar medidas correctas para que la población general se proteja, como forma de propiciar y garantizar la salud colectiva, conforme manda el buen juicio y es su deber constitucional.
Sinceramente espero que ahora entre esas medidas figure en primer plano la adopción del método de vacunación puerta a puerta, es decir, hogar por hogar.
Después de todo, hay tres razones fundamentales para que así sea, a contar del repunte nacional que ha ido tomando la pandemia durante las últimas semanas:
1.- Aun queda una gran cantidad de personas sin vacunar, muchas de las cuales no lo han hecho por los rezagos propios de los desentendidos.
2.- Esa porción de los no vacunados y aquéllos que no han completado el esquema básico constituyen el caldo de cultivo para que el virus continúe infectando y enfermando, registrándose así diariamente centenares de nuevos casos.
3.- De ese modo, las autoridades evitarían que el país se vea obligado a quemar o echar al «basurero» otros 30 millones de dólares, en vacunas vencidas.
Las otras tres medidas y recomendaciones serían retomadas de la etapa anterior, como:
1.- Uso masivo de la mascarilla, esencialmente en lugares donde se concentran o transitan muchas personas.
2.- Recomendar que las personas mantengan el más posible distanciamiento físico y evitar en lo posible congregarse demasiado.
3.- Practicar la higiene individual, sobre todo mediante el buen y frecuente lavado de las manos.
Porque aunque los 746 casos reportados hoy a través de la 816 edición del boletín epidemiológico especial, exactamente 150 menos que los 896 de ayer, éstos representan sólo una reducción absoluta del número de contagiados, según jornada, pero lo cierto es que en términos relativos, realmente ellos representan un aumento de los casos, toda vez que las 6 mil 212 pruebas PCR y antigénicas aplicadas ayer, lunes, son en total 1 mil 788 menos que las aplicadas el día anterior, domingo.
Por tanto, hay que tener presente que a mayor número absoluto de pruebas aplicadas corresponde un mayor número absoluto diagnósticados positivo.
La afirmación anterior queda demostrada a través de observar que, pese a la reducción absluta de la cantidad de positivo diagnosticados el lunes (150 menos que el domingo) la positividad diaria (19.29%) es más alta en 0.89 % que la del día anterior (18.40%) y prácticamente igual la positividad acumulada para las últimas cuatro semanas que se cumplieron en ambas fechas (8.87% vs. 8.84%) respectivamente.
