Por costumbre o rutina muchos humedecemos el cepillo dental antes de iniciar el cepillado. Se tiende a pensar que el sumergirlo en agua podría hacer el cepillado más efectivo, más suave o lograr un deslizamiento más cómodo.
La realidad es todo lo contrario. Las cerdas del cepillo pierden eficacia cuando se humedecen. El cepillado correcto se realiza en compañía de una pasta dental.
Se debe tomar en cuenta que lo que realmente limpia los dientes son los movimientos efectuados encima de los dientes con las cerdas del cepillo, este barrido es lo que elimina las bacterias, la pasta dental sólo proporciona moléculas beneficiosas adicionales para lograr dientes más resistentes.
Es permitido enjuagarse la boca con agua antes de cepillarse para eliminar restos de alimentos que hayan quedado y sean de gran tamaño, luego de terminado el cepillado podemos enjuagar nuevamente la boca, pero el cepillo no debe humedecerse antes de comenzar, se lavará luego de terminar para ser guardado.
Este es un consejo de fácil aprendizaje y adaptación para cualquier individuo pero que perfeccionará tu cepillado diario.
Dios te bendiga abundantemente.
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