La imagen de Jane Fonda en los años 80 es parte de la historia del fitness. Cuatro décadas después, la actriz y activista sigue promoviendo el ejercicio, esta vez con una nueva serie de entrenamientos en realidad virtual.
A sus 87 años, Fonda mantiene una rutina física exigente, pero adapta sus movimientos para preservar su independencia y bienestar. “No es que no me sienta mayor, pero soy bastante independiente y fuerte”, dijo en una entrevista con SELF.
Para ella, la clave está en la constancia y en encontrar formas de hacer del ejercicio una actividad placentera. Se enfocó en la importancia de realizar los movimientos con control y conciencia, en lugar de enfocarse en la velocidad o la intensidad extrema.
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Ejercicio adaptado a la edad: seguir en movimiento con inteligencia
Fonda contó que no entrena con la misma intensidad que hace décadas, pero sigue priorizando la actividad física. Antes solía correr; ahora prefiere caminar o hacer senderismo.
“Es como el sexo: cuanto más lento, mejor”, aseveró la actriz en la entrevista. Hasta afirmó que de haber sabido el consejo, lo habría aplicado en sus videos que la lanzaron al estrellato.
Además, mantiene un esquema de entrenamiento de fuerza. Para trabajar todo el cuerpo en sesiones que pueden durar hasta una hora. “Nos aseguramos de que trabaje todos los grupos musculares”, contó sobre las sesiones con su entrenador personal.
Incluso optó por un nivel de intensidad más bajo para enseñar sus clases, especialmente después de una reciente cirugía de reemplazo de hombro. Además, anima a los usuarios a modificar los ejercicios según sus necesidades, como la eliminación de movimientos de alto impacto si es necesario.
Más que fitness: el impacto del ejercicio en la confianza y el activismo
Desde los años 80, Fonda vio cómo el ejercicio transformó la vida de muchas personas, especialmente mujeres. Recuerda una carta de una seguidora que la marcó.
“Dijo: ‘Esta mañana, me estaba cepillando los dientes y mirándome en el espejo, y había músculos nuevos en mis brazos que nunca había visto antes. Y cuando fui a trabajar ese día, pude enfrentarme a mi jefe’”, relató a SELF.
El ejercicio, para Fonda, no es solo una cuestión estética o de salud; es una herramienta de empoderamiento. Su estado físico fue clave en su activismo, desde su participación en protestas hasta su resistencia en la cárcel.
“Cuando te sientes bien, cuando estás sano y fuerte, estás motivado para hacer más: ir a una marcha, a una protesta. Tengo menos miedo de que me arresten y de estar en una celda. Suelo hacer sentadillas en las celdas de la cárcel”, contó con humor.
Su mensaje es claro: la edad no es una excusa para dejar de moverse, sino un motivo más para encontrar nuevas formas de hacerlo. “Puedo decir sin dudarlo que mantenerse flexible, fuerte y con un corazón fuerte es muy, muy importante, y afecta al cerebro, la mente y el estado de ánimo”, aseguró.
Nuevas rutinas en realidad virtual y la importancia de la ambientación
En diciembre, Fonda lanzó cuatro entrenamientos en la plataforma Supernatural, diseñada para usarse con un visor de realidad virtual. Estas sesiones, que incluyen estiramientos, boxeo y movimientos inspirados en sus icónicos videos de aeróbic, combinan actividad física con entretenimiento.
Ludacris, el rapero de Atlanta, la acompaña en una de las clases, un detalle que la actriz considera simbólico: “Él me dijo que creció viendo a su madre hacer ejercicio con mis videos. Ahora estamos entrenando juntos. Me hace sentir bien, no vieja”.
Para mantener la esencia de sus primeros programas, Fonda prestó especial atención a la ambientación de las rutinas en Supernatural. Eligió lugares que visitó, como Machu Picchu e India, y espacios con colores vibrantes que evocan sensaciones específicas.
En la sesión de estiramiento, por ejemplo, los usuarios se encuentran en el estanque Gungnamji en Corea, rodeados de un paisaje sereno. Para la clase de boxeo, optó por un escenario más enérgico: un volcán en erupción con lava al rojo vivo.
Fuente: EFE
