El deporte a nivel mundial tiene primacía y en nuestro país es la política, pero por mucho, y estos son los caminos que toman menos tiempo para trascender y ascender en el ámbito social.
Eso está tan arraigado en todos los sectores de República Dominicana, que niños y jóvenes de estrato social medio y medio alto están muy centrados en que que algún equipo de béisbol lo firme, con el objetivo de alcanzar el estrellato.
Es tan así, que en varias oportunidades algunas organizaciones que velan por la mejoría del aspecto educacional han denunciado la deserción de miles de estudiantes para dedicarse única y exclusivamente a jugar este deporte.
La situación no debe sorprender, porque mucha gente tiene la falsa creencia, por casos esporádicos que observan a su alrededor, que se llega más lejos como profesional de la pelota que un egresado universitario.
Por lo tanto, no es extraño ni circunstancial, que siga como hasta ahora, la “huida” de las aulas de miles de jóvenes, porque los “cazatalentos” se mueven en todo el territorio tras la búsqueda de niños y jóvenes con las herramientas necesarias para convertirse en futuras estrellas de Grandes Ligas.
Sería de interés, que las autoridades educativas realicen un análisis con miras a determinar el porcentaje de alumnos que abandonan los estudios para dedicarse únicamente a practicar béisbol o cualquier otra disciplina.
RADARES.- La situación en el seno de los Tigres del Licey parece que no es tan pacífica como se ha dejado entrever, por los persistentes “pataleos” que continúan realizando los socios que están en el “exilio”, al punto que no les permitieron ni acercarse a la asamblea donde se eligió la actual directiva. ¿En qué parará esto?
